tag:blogger.com,1999:blog-218314732024-03-05T16:45:39.870+01:00La Crónica de Benaventevallesbenavente@terra.esLa Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.comBlogger162125tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-812119290223066442014-01-14T13:24:00.002+01:002014-01-14T13:42:56.231+01:00Un escrito de 1981<b><span style="font-size: large;">IMPRESIONES</span></b><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>Tres largos años ha estado este blog inactivo. El último post es de 6 de octubre de 2010. El que ahora se reabra, nada tiene que ver con que hemos entrado en nuevo año, pues ha habido eneros suficientes para considerar la reapertura de esta ventana. La causa del despertar ha sido un libro. Y es que, a </i><i>veces, abrimos uno y el pasado sale a nuestro encuentro. Lo hizo esta vez en forma de una cuartilla manuscrita, doblada, que estaba dentro de una edición de bolsillo de la obra de Yves Bottineau "El Camino de Santiago". El libro lo compré en Benavente el 18 de septiembre de 1985, pero el manuscrito está fechado en Salamanca, un jueves 12 de marzo de 1981. En algún momento que no recuerdo debí toparme con aquellas notas y guardarlas en el cofre libresco. Ello me hace pensar si no habrán corrido la misma suerte otras hojas o apuntes de una época en la que era más dado a dejar escritas mis reflexiones -no se si literarias-, tanto en prosa como en verso.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>El texto localizado y sellado por las páginas del libro de Bottinau está en bruto, con tachaduras que han rectificado una frase o un pensamiento. No lleva título, pero, ahora que lo he encontrado y releído, lo he bautizado con el nombre que encabeza este post. Ahí va, en bruto y sin pulir, tal como fue escrito hace 33 años.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Cuando la caída de la tarde
trajera proyectando la inmensa nube de vapor que se expandía a intervalos de
distancia, la vieja campana de la torre neoclásica anunciaba, jadeante, la
llegada momentánea de la sombra en el inmenso espacio acostumbrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Lenta y pausadamente la masa
deseosa de espacio congelado, extendía sus húmedas formas diminutas, bañando
los barbechos de polvo de unas horas, surcando los contornos de campos
indecisos, bebiendo de su aire la atmósfera de luces, para poder vislumbrar la
noche que volvía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Mientras la niebla extiende
su destino, unos ecos de otoño respiran a lo lejos las últimas palabras del día
que agoniza, al tiempo que palpita un corazón más fuerte, amparado entre los
bancos de agua aprisionada que, ahora, feudatarios, imponen su criterio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Es ahora el tiempo de otras
luces que vienen al combate sedientas de victoria, conscientes pese a todo de
su relevo inútil, de su infortunio e impotencia por ser minoritarias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Es la hora de siempre,
cuando duermen los genios, creando el aeroplano que proyecte a otro medio la
experiencia de un sueño que es distinto, de un sueño que en la sombra purifica
las ansias de un especio inmenso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El grueso del ejército como
todos los días retorna a su descanso nocturno, merecido, para poder alentar las
fuerzas imposibles, rápido destierro de las horas negras que han gozado del
tiempo permitido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Pero mientras tenía lugar
una nueva escaramuza que habría de llevar irreversiblemente al retorno de los
astros blancos, se dejaba oír, entrecortado, el aleteo de las lechuzas que,
constantes, pululaban por la aldea; se dejaban oír las carreras sigilosas de
los pequeños carnívoros nocturnos que buscaban su comida en los tejados; se
dejaba oír, también, al lado de las
casas, el forcejeo de los cuerpos deseados y el llanto de los niños que temían
la llegada inexacta de un fantasma.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;">José Ignacio Martín Benito. Salamanca,
jueves, 12 marzo 1981</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div>
La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-68242282612572154282010-10-06T19:09:00.007+02:002010-10-06T19:42:21.200+02:00Crónica asturiana<strong><span style="font-size:130%;">PEÑATU Y LA MEMORIA RECOBRADA</span></strong><br /><div><div><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José Ignacio Martín Benito*<br /></span></em><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCRvNj3dbRTkZthbI0JmteYAXd-921206HTFT2p2l09I4fmCN6Wo4Fa0m5FGDQ5nBnoAaJ7WQ-I3r9qHvjD0uOzyKmxvsQixv29cUlbEKb99IBT9Z1pcsncUCxF0dX9mMy5Wbv/s1600/Pe%C3%B1atu-1.JPG"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5524987013667142242" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCRvNj3dbRTkZthbI0JmteYAXd-921206HTFT2p2l09I4fmCN6Wo4Fa0m5FGDQ5nBnoAaJ7WQ-I3r9qHvjD0uOzyKmxvsQixv29cUlbEKb99IBT9Z1pcsncUCxF0dX9mMy5Wbv/s320/Pe%C3%B1atu-1.JPG" /></a><br />La memoria se pierde en el corazón asturiano. Han venido los viajeros hasta las Puertas de Vidiago buscando el paso a una dimensión escondida, donde anida el recuerdo del viejo profesor.<br />Al pie de la carretera de Santander les sale al paso la ansiada indicación y, poco después, un moderno contenedor, de hormigón visto, que pretende mostrar a las gentes de hoy el modo de vivir de los que habitaron estos parajes hace cuatro mil años.<br />El tiempo apremia y los visitantes toman el camino que les conduce a la idolatrada peña. La subida a pie, por una senda empinada y húmeda, se hace interminable, sobre todo en el último tramo, quebrado y resbaladizo. A lo largo de la ruta, varios mojones señalan la distancia en metros, pero no en altura.<br />La imponente roca domina dos valles y cobija los grabados y pinturas prehistóricas, eso sí, cristianizadas sabe Dios cuándo. En torno al peñasco, norte y sur se dan la mano; el primero se abre a la llanura inquieta del Cantábrico, mientras que el segundo permanece escoltado por las altas cumbres. El mar y la montaña han arropado durante milenios la memoria perdida de quienes hollaron los bosques del litoral, mucho antes que llegaran los trasgos y las chanas, los astures y don Pelayo.<br />Pero la memoria no es sino una ensoñación. Los viajeros lo comprueban cuando el guía afirma desconocer la figura del profesor Jordá, insigne estudioso del arte prehistórico asturiano, al que aquellos recuerdan con honda gratitud. Mejor sitio imposible para evocar al maestro y, por eso, los viajeros refieren al guía el cariñoso comentario que Gómez-Tabanera hacía de don Francisco: “<em>Paco es un arqueólogo tan serio, que al ídolo de Peña Tú, lo trata de Peña Usté</em>”.<br />Tratamientos aparte, los recuerdos retroceden más de cinco lustros y, de pronto, vienen a la memoria las imágenes de Navia y Luarca, de Coaña y Mohías, del viaje desde Salamanca con don Paco y doña Carmen y la entrada en Asturias por el puerto de Leitariegos, antes de llegar a la Pola de Allende para hurgar las entrañas del castro de San Chuis y dominar el mar de nubes desde el prominente cerro.<br />Hoy Asturias muestra su pasado prehistórico a los turistas, en las cuevas de El Buxu y Tito Bustillo, en el dolmen bajo la ermita de Cangas de Onís y también en esta desnuda Peña de Vidiago. Bloques pétreos, modelados por la mano humana, que compiten con los menhires naturales que emergen en la playa de Toró y con los “cubos de la memoria” del muelle de Llanes.<br />Estos, los de Ibarrola, son la memoria fragmentada, como las piezas de un puzzle difícil de encajar. Acaso habría que pedir a los artistas que diseñaran, si fueran capaces de concentrar los recuerdos, un nuevo y gran contenedor, que guardara los pasos perdidos y reencontrados en la larga cadena de la Historia. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9vBWMvcRGznumowL1h6HCU6pW-QEQYqWxfe_JnUVN6UIc7NCnkg7WCekO38qGu_iZsjMld6mJhIXYcXfmT0p6iEkN11zseT81updgV12ktZZW9QHKh4KS6DwaUyK32rhGnrGf/s1600/Llanes-1.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; FLOAT: left; HEIGHT: 239px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5524987209860546162" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9vBWMvcRGznumowL1h6HCU6pW-QEQYqWxfe_JnUVN6UIc7NCnkg7WCekO38qGu_iZsjMld6mJhIXYcXfmT0p6iEkN11zseT81updgV12ktZZW9QHKh4KS6DwaUyK32rhGnrGf/s320/Llanes-1.JPG" /></a><br />Pero los hombres, ya se sabe, fracasan en la construcción de arcas. La de Noé sólo fue una solución coyuntural que, concluido el diluvio, quedó varada en la cumbre de un monte desconocido; otra, la de la Alianza, fue saqueada en nombre de la civilización romana. Poco sirvió que quedara su imagen grabada en los muros del arco de Tito, pues el templo de Salomón fue destruido, dando así principio a una nueva diáspora de las gentes de Judea.<br />Los asturianos saben también mucho de hacer las maletas, cruzar el charco y volver a la patria, enriquecidos los pocos y mojados los más. La memoria de aquella gesta permanece en Llanes en las casas de indianos; pero también aquí, los recuerdos se resquebrajan y algunos inmuebles apenas soportan el paso del tiempo y del olvido. El esplendor y la decadencia se tornan en esta villa del oriente asturiano, que ha visto ahora en el turismo una de las panaceas a su nueva prosperidad.<br />Recobrar la memoria, ese es el reto. Enlazar pasado y presente con el tiempo por venir. Como en las pirámides, desde lo alto del Peñatu, cuarenta siglos nos contemplan. <div align="justify"><br /><span style="font-size:85%;">* Sábado, 8 de agosto de 2009.</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Fotos: Peñatu (Vidiago);Cubos de la memoria (Llanes).</span></div></div></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-62760014804957724982010-06-25T12:43:00.004+02:002010-06-25T12:49:53.984+02:00En la muerte de Saramago<strong><span style="font-size:130%;">BRAZOS Y LIBROS</span></strong> <div><br /><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">José I. Martín Benito</span></em></div><div align="justify"><span style="color:#cc0000;"><a href="http://www.laopiniondezamora.es/opinion/2010/06/25/brazos-libros-muerte-saramago/445671.html"><span style="color:#6600cc;">La Opinión de Zamora</span><em><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; FLOAT: left; HEIGHT: 200px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5486661095793511138" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL33WpNUoom05O6ON4jhPGyKl2uqkSYOsYUJSxQiAVcnhc5EBAsLk1UjnIb1ABAkOrz04vtlk4PbjTeX0-9kRjOgel8F7vTg565wwOKfOdeBrQrlfjHniJhw31gGXbWmFEWav4/s320/Saramago-libros.jpg" /></em></a></span></div><div align="justify">Si hay un miembro del cuerpo humano que ha sido decisivo en la historia de Humanidad, ese ha sido el brazo. Desde que los homínidos se liberaron del caminar a cuatro patas y comenzaron a utilizar las extremidades anteriores para algo más que para llevarse el alimento a la boca, el brazo no ha parado de evolucionar. Lo ha hecho en el manejo de artefactos, en la construcción de edificios, en la ejecución de primorosas obras de arte.<br />Respecto al manejo de objetos, pacíficos unos y bélicos otros, el brazo ha sostenido cayados de pastor, azadas de labriegos, bordones de caminante, punzones, estilos, cálamos y plumas para escribir, banderas, pendones y estandartes para levantar, espadas y armas de todo tipo para pelear... El hombre ha blandido la espada como una prolongación del brazo, un más allá armado y afilado con el que golpear o herir al enemigo.<br />El brazo se levanta, armado o no, como amenaza; también como saludo, generalmente militar o paramilitar. Enfundado en un guante, alzando el puño y bajando la cabeza fue un acto reivindicativo de los atletas negros estadounidenses en los juegos olímpicos de México en 1968, que protestaron así contra la tensión racial que se vivía en su país.<br />Lo que habíamos visto pocas veces es esgrimir un libro en alto. Fuera de las celebraciones litúrgicas, donde el oficiante rinde culto al libro sagrado, resulta nuevo que la gente en la calle levante los libros de un escritor para decirle adiós.<br />Pero lo que se vivió el pasado fin de semana en Lisboa fue algo más que un homenaje de despedida a José Saramago. Las personas que alzaron sus obras por encima de sus cabezas estaban reconociendo no solo la figura del escritor alentejano; en ese gesto, reafirmaban también el valor de la literatura de un Premio Nobel que hizo del compromiso una actitud ante la vida. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWJ2gq1cf-4dKJgdSBAk2WDSM9B5YX2JCcb3726-3raeL-N-vPJ_jQ7SzjHJtjxqgOHE6OrhGdptugrLPAt0Am1QsUb6Ng8wosAETZOb1ov5G2YzDijziKXn6q4q8usAjs0Y08/s1600/jose-saramago.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 230px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5486661277900227090" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWJ2gq1cf-4dKJgdSBAk2WDSM9B5YX2JCcb3726-3raeL-N-vPJ_jQ7SzjHJtjxqgOHE6OrhGdptugrLPAt0Am1QsUb6Ng8wosAETZOb1ov5G2YzDijziKXn6q4q8usAjs0Y08/s320/jose-saramago.jpg" /></a><br />Saramago retornó a Lisboa para dirimir su incruenta y última batalla. Como en «El memorial del Convento», lo hizo en una particular «Passarola», llegada a la isla canaria desde el occidente peninsular para devolver los restos del escritor a la patria portuguesa. Saramago <em>cercó Lisboa</em> con Baltasar Sietesoles, Blimunda, el padre Bartolomé Lourenço de Gusmão, Maximiliano de Austria, Caín, Pedro Orce, Joaquim Sassa, José Anaico, Joana Carda y María Guavaira, acompañados de <em>todos los nombres</em> de sus personajes, lúcidos y ciegos, cuerdos y locos. Hasta el mismo Jesucristo acudió desde su propio <em>Evangeli</em>o por más que el «Osservatore» romano intentara impedírselo.<br />Cerró los ojos Saramago en Lanzarote y un fuego purificador avivó los dormidos volcanes. Fue entonces, en ese último suspiro, cuando <em>la balsa de piedra</em> se varó. Tembló la raíz peninsular; se resquebrajó la utopía de la patria ibérica, mientras desde las Azores, el presidente de la República disfrutaba de una situación anticiclónica.<br />Saramago, con la «Passarola», levantó el vuelo y se fue a juntar con Camões, Eça de Queirós y Fernando Pessoa. No sé si en el parnaso lusitano los escritores jugarán al mus, pero, como en <em>Os Lusiadas</em>, allí estará Saramago, con «<em>os bravos portugueses incitando</em>». </div></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-18027830372798165872010-06-21T20:15:00.012+02:002010-06-22T00:43:51.554+02:00Crónica del olivar (3)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">EL RÍO NIÑO</span></strong></div><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZQIiDlD8_1a6Q6_3sWXbnVvp-jBcynt2RsiACNOsnvSHC2oylHK9TJGiqAyx3g06yFLbU1vPKcBLj4BmFOibEaqx8d7C53CLi_4WBJ1ZObr74NvFNGlSTtMHIkS_UB0MXeYu/s1600/Guadalquivir,+nacimiento.JPG"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5485295536134387986" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZQIiDlD8_1a6Q6_3sWXbnVvp-jBcynt2RsiACNOsnvSHC2oylHK9TJGiqAyx3g06yFLbU1vPKcBLj4BmFOibEaqx8d7C53CLi_4WBJ1ZObr74NvFNGlSTtMHIkS_UB0MXeYu/s320/Guadalquivir,+nacimiento.JPG" /></a></span></em></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Cuenta una leyenda que el Puente de las Herrerías fue levantado en una sola noche. Tamaña empresa sólo está al alcance de los dioses o de los todopoderosos monarcas que en el mundo han sido. Será por eso que los caballeros de la católica reina Isabel pudieron coronar tal fazaña en el camino hacia Baza, para arrebatar la ciudad al moro nazarí. El río bajaba crecido y no había modo de vadearlo. Así que el viaducto batió todos los records de la diligencia de una obra pública. De esto no hablan las crónicas ni los cronistas, pero sí el vulgo, que es más dado a la fantasía y a las portentosas gestas. La antítesis de este puente de Quesada es El Escorial, paradigma de la tardanza de una construcción.</div><div align="justify">En el Puente de las Herrerías se termina el asfalto y comienza un sendero apto, sí, para vehículos, que remonta el curso del encajado aprendiz de río. Después de ocho kilómetros de aventura, con la tensión impuesta por el precipicio entre la senda y el agua, los viajeros bajan del automóvil y realizan a pie los poco más de trescientos metros hasta encontrarse con un arroyuelo cristalino que, como la serrana de la Vera, salta de peña en peña.<br />En la Sierra de Cazorla el río Grande (<em>Wad-al-Kívir</em>) es todavía un río Chico. Como Boabdil, tendrá que crecer para recibir los tributos de otros arroyos y, finalmente, perder su reino en el océano. Es el sino de la realeza y también de los ríos que van a dar a la mar. El señorío del rey granadino se perdió un 2 de enero en la Alhambra y el del Guadalquivir se perderá en la mar inmensa de Sanlúcar. Al océano van <em>los ríos caudales, los medianos y más chicos</em>, que todos los allegados se diluyen en la gran llanura acuática de poniente.<br />Pero para eso falta todavía mucho trecho por recorrer. El <em>Betis</em>, bravío y cantarín, crece aquí como un niño entre algodones, arrullado por el viento, mecido por el aire de los pinos y escoltado por cañones y desfiladeros.<br />Algún día, no obstante, tendrá que crecer. Lo hará, cuando salga del olivar pare hacerse grande entre naranjos, y lanzarse a la conquista de la Bética, buscando el <a href="http://lacronicadebenavente.blogspot.com/2009/04/cronicas-beticas-y-3.html"><span style="color:#6600cc;">puente y aparte de Triana</span></a>. De momento, aquí y ahora, la lunita plateada y la mar océana quedan todavía muy lejos, que estamos en serrano paisaje.<br />La fortaleza y el vigor de la juventud los irá alcanzando entre vueltas y meandros, entre olivares, viñedos y campos de cereal, hasta llegar a la <em>Itálica famosa</em>.<br /></div><div align="center">* * *<br /></div><div align="justify">En lo alto de la villa de Cazorla, una gran piedra amenaza con desmoronarse y llevarse rodando el blanco caserío que a sus pies se extiende confiado. Los cazorlanos duermen tranquilos, seguros de tan remota posibilidad, bajo la protecc<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbnlOH01R9-UXRzd9xMoUTds6D6E4-zBVADg1BA7XONesNCFFuAUMj_fjHxm0De15xLjI4RBftq9U9OhKWAKmxTPR6YBPVPxBqZJUKNwzZJ6_dcqrGu5yxKDjwu_GNyz1fCeY7/s1600/Cazorla-Yedra.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; FLOAT: left; HEIGHT: 239px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5485295636107417554" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbnlOH01R9-UXRzd9xMoUTds6D6E4-zBVADg1BA7XONesNCFFuAUMj_fjHxm0De15xLjI4RBftq9U9OhKWAKmxTPR6YBPVPxBqZJUKNwzZJ6_dcqrGu5yxKDjwu_GNyz1fCeY7/s320/Cazorla-Yedra.JPG" /></a>ión de la Virgen de la Cabeza, cuyo santuario se interpone entre el pueblo y la gran roca.<br />Si la imagen mariana defiende la ciudad de los potenciales peligros de la montaña, el castillo de Yedra vigila los caminos y el curso encabritado del Cazorla, que baja encorsetado buscando el río Grande. Los viajeros han decidido visitarlo. La subida hasta la fortaleza la harán a pie, que son cerca de las 12 del mediodía y hay que desentumecer las piernas. Cuando retornen de la atalaya será la hora del almuerzo.<br />En la serrana población algunas casas de comidas han agotado la pasada semana de Pasión las reservas de agua embotellada y, por eso, los posaderos no dudan en acudir a una fuente próxima, que data de los tiempos del tercero de los reyes Felipes, para llenar la jarra y ofrecerla a sus clientes. Piensan los viajeros que el agua debe bajar pura y cristalina desde la sierra, pero se equivocan; cristalina, sí, pero un ligero sabor a cloro les indica que el ayuntamiento debe haber contribuido a la pérdida de su virginal pureza; mejor así, más vale prevenir. </div><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Foto: Nacimiento del Guadalquivir. Castillo de Yedra y Cazorla.</span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-28765397308607865322010-06-10T00:48:00.004+02:002010-06-10T08:45:02.858+02:00Crónica del olivar (2)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">OLVIDO EPISCOPAL</span></strong></div><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José Ignacio Martín Benito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBhc0xoUZdxfrZ88fIp-y5CxtZX6F9sAig4rfM5d5tLg42TrmI_kRADo-aM9KVArpLkUhJLANB2k7BoMqFufWIiYDa3W676MBnglRCF_2QzOLk02n2EUKhwdsiewsQ-mBYtu0Q/s1600/Caballo+en+Baeza.JPG"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; FLOAT: right; HEIGHT: 239px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5473445384612621058" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBhc0xoUZdxfrZ88fIp-y5CxtZX6F9sAig4rfM5d5tLg42TrmI_kRADo-aM9KVArpLkUhJLANB2k7BoMqFufWIiYDa3W676MBnglRCF_2QzOLk02n2EUKhwdsiewsQ-mBYtu0Q/s320/Caballo+en+Baeza.JPG" /></a></span></em></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Si la poesía se quebró en Úbeda, por los alegres campos de Baeza los antiguos leones ibéricos humillan su fiereza ante las aguas de la fuente de la plaza del Pópulo, amansados por Imilce, la esposa de aquel general cartaginés que trajo en jaque a los romanos. Otros leones, más modernos, se han subido a los muros del palacio de los Salcedo en la calle de San Pablo y custodian las armas del linaje con la mirada puesta en los curiosos transeúntes.<br />Pero, para mirar, el mediodía. Baeza es un balcón abierto al valle del Guadalquivir, que se precipita desde Cazorla escoltado por el frente escénico de las nevadas cumbres de la Sierra de Mágina. El río no se ve, oculto por los cerros y el ejército de olivos.<br />Lo que, sin embargo, sí se ve, en la antigua ciudad moruna, es el esplendor de un enjambre de edificios civiles y eclesiásticos que pugnan entre sí por hacerse un hueco en la memoria de los visitantes. Y es aquí donde éstos podrán evocar la segoviana Casa de los Picos en el palacio de Jabalquinto y la basílica de Idanha-a-Velha, en las altas naves de la iglesia de la Santa Cruz.<br />Con todo, la torre de la catedral señorea buena parte de la ciudad. En torno a la seo, unos intrincados recovecos, con elevados pasadizos, sugieren los suspiros de un puente veneciano. Pero aquí el agua no inunda el caserío, sino que, encauzada, alimenta las fuentes; como la que el concejo mandó levantar en la plaza de Santa María, a modo de arco triunfal romano. Del orgullo y prosperidad de la ciudad habla también el antiguo palacio de Justicia, reconvertido en la centuria decimonónica en morada del Consistorio, sujeta ahora a un proceso de renovación.<br />Rodeada por aceituneros altivos, Baeza huele a almazara y también a olvido episcopal. Y es que por mucho que un tercio de los canónigos jienenses pertenezcan a la antigua diócesis baezana, a la postre la curia emigró, absorbida o fagocitada por urbes más prósperas e influyentes. Lo mismo ocurrió en Coria. Aún así, el esplendor de la catedral resiste, gracias al genio de Vandelvira y, también, a los visitantes que se acercan a la ciudad tras el universal reclamo.<br />Recuerdan los viajeros que los ecos de Baeza llegan a las lejanas tierras del norte peninsular, en forma de pendón. La Colegiata leonesa guarda orgullosa un estandarte con la efigie ecuestre de San Isidoro, de lo que fue la primera conquista de la ciudad andaluza en tiempos de Alfonso, el Emperador. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ3L6pIPFpOuvFXG7IE1-umDDeikESBJFG4yBVmsdRA1jr_99Oqm5p13EOo85WuBJT64xv4Ujc9rtPaTSj1934TEkj0UwQXxTqaTALTJuIKpU6PBxuy4grnrW7BoXFmaAmIcGg/s1600/Leones+Baeza.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; FLOAT: left; HEIGHT: 239px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5473445667507595506" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ3L6pIPFpOuvFXG7IE1-umDDeikESBJFG4yBVmsdRA1jr_99Oqm5p13EOo85WuBJT64xv4Ujc9rtPaTSj1934TEkj0UwQXxTqaTALTJuIKpU6PBxuy4grnrW7BoXFmaAmIcGg/s320/Leones+Baeza.JPG" /></a><br />Otra figura más belicosa es la de Santiago, desjarretando a la morisma, que entonces no se hablaba de alianza de las civilizaciones. En casullas, capillas y fachadas campean los iconos del Hijo del Trueno trocado en un nuevo Constantino, venciendo en Clavijo y en lo que se terciara.<br />Aquello, parece, es historia y las gentes de hogaño prefieren cambiar la espada por el bordón y hacer el camino del norte en lugar de conquistar el sur. </div><div align="justify">El sur y el norte se dan la mano en estas ciudades de La Loma. De Soria llegó don Antonio a Baeza y de aquí marchó a Segovia: fluir de norte a sur y de sur a norte; lo mismo que el camino del poeta de Fontiveros. Ambos, Machado y San Juan de la Cruz, pasaron <em>mil gracias derramando</em> por estos bosques de olivos y espesuras. Y ahora, los viajeros, <em>yéndolos mirando</em>, se llevan en su retina la hermosura de sus vestidos renacientes. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Foto: Caballo en la plaza de Santa María; leones en la fachada de un palacio en Baeza.</span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-10094429035087879562010-05-20T21:46:00.004+02:002010-05-24T01:38:56.953+02:00Crónica del olivar (1)<strong><span style="font-size:130%;">SINAGOGA DEL AGUA</span></strong> <div><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José Ignacio Martín Benito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsDFGwWrpuQxQDBo54ZNtD72W09vQHkG-j_uWALu71A-oc0mryyZrv6yv7459Nt9rQ6d1g37oLMFYfENWWAezuME3RB3V6cwxAe2BRZ2KMozwfkBdgJfMXMUCgl2Gzek-kls10/s1600/Sinagoga-agua1.JPG"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; FLOAT: left; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5473443853370267058" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsDFGwWrpuQxQDBo54ZNtD72W09vQHkG-j_uWALu71A-oc0mryyZrv6yv7459Nt9rQ6d1g37oLMFYfENWWAezuME3RB3V6cwxAe2BRZ2KMozwfkBdgJfMXMUCgl2Gzek-kls10/s320/Sinagoga-agua1.JPG" /></a></span></em></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Es lunes de Pascua y el Cántico Espiritual se ve truncado en Úbeda por truenos provocados por el vuelo rasante de invisibles aviones. De buena gana, el espíritu de Francisco de los Cobos se levantaría por un momento de su panteón familiar en El Salvador y mandaría a estos pajarracos a graznar más allá de los cerros.<br />Pero la quietud y el silencio ha mucho que abandonaron la ciudad, sobre todo desde que las unidas naciones decidieron otorgarle el galardón universal.<br />Parece que Úbeda logró lo que quiso, pero que hace poco por mantenerlo. Las calles de la ciudad están sucias, mientras que las venerables y renacientes fábricas parecen sucumbir lentamente por las amenazantes manchas de humedad que, como una plaga, se extienden por San Pedro, San Pablo, Santo Domingo y otros edificios, incluida la muralla.<br />En las cercanías de una céntrica plaza, la policía local ha acordonado un edificio que amenaza con desplomarse. A primera hora de la tarde un gato encaramado en la cornisa del tejado observa el edificio contrapuesto, como si quisiera saltar y escapar así del peligro aletargado; allí sigue todavía esperando el crepúsculo, cuando los viajeros vuelven sobre sus vespertinos pasos.<br />En Úbeda los viajeros se topan con siete brocales y siete pozos y un candelabro de siete brazos. Sólo falta la torah en aquel espacio otrora salpicado de rezos y de salmos. Los pozos, unos secos y otros con agua, continúan estando allí después de varios siglos; como espíritus vivos, su contenido cambia según fluyan las subterráneas corrientes dependiendo de las estaciones. Unas escalerillas, que acceden a un baño ritual, nos devuelven los espacios ignotos de la Sefarad soñada.<br />Así cambia también el tiempo, recuperando lo que se perdió en el olvido. La memoria se recobra a golpe de espuertas y desescombro. Ahora <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaI6KyZHTbzm2YLJdqVv1Rpqv3-A1-hsn1fUSseFEdkE0DYZbYkWMox1qK2WTEKoIfQbdGokZdngxIcppRj9-hY0oTCwoZMDnThieoxrpeUQWK470cVwakR52yLkExVhFG3CZY/s1600/Valdelvira-Ubeda.JPG"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; FLOAT: right; HEIGHT: 239px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5473443995794799298" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaI6KyZHTbzm2YLJdqVv1Rpqv3-A1-hsn1fUSseFEdkE0DYZbYkWMox1qK2WTEKoIfQbdGokZdngxIcppRj9-hY0oTCwoZMDnThieoxrpeUQWK470cVwakR52yLkExVhFG3CZY/s320/Valdelvira-Ubeda.JPG" /></a>emerge de nuevo con el reclamo de “Sinagoga del agua”, extraída de las entrañas de la Úbeda sepulta.<br />Pero si el tiempo cambia, también lo hacen los artilugios para medirlo. En las antiguas Casas Consistoriales, un reloj de sol fechado en 1604 señala las once de la mañana. Aunque el moderno horario europeo haya establecido oficialmente dos horas más, el sol no cambia ni se detiene; porque una cosa es la hora solar y otra muy distinta la humana aspiración al ahorro energético. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Foto: Fuente en la "Sinagoga del Agua" y monumento al arquitecto Andrés de Valdelvira.</span></div></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-36179045085394281602009-12-01T17:14:00.006+01:002009-12-08T19:48:00.020+01:00La estela de Robleda<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">UNA ESTELA DE LA EDAD DEL BRONCE EN ROBLEDA (SALAMANCA)</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">José Ignacio Martín Benito *<br /></span></em><br /><strong>Introducción</strong> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiBMBGcs0DVUusHUKKM0ZofmcnIXMOPk8UHAogx9tFa4ukTJ-MTXBKSmera_huKbjpixEjHERxcqlrE0jgr6Qk-QrkOFdW13kTb5ik7h8IFhSxdau_dlwY0znkSltw56uXZqZU/s1600/Robleda-Estelaguerrero-1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5409704126487577266" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiBMBGcs0DVUusHUKKM0ZofmcnIXMOPk8UHAogx9tFa4ukTJ-MTXBKSmera_huKbjpixEjHERxcqlrE0jgr6Qk-QrkOFdW13kTb5ik7h8IFhSxdau_dlwY0znkSltw56uXZqZU/s400/Robleda-Estelaguerrero-1.jpg" border="0" /></a><br />El hallazgo de una estela decorada de la Edad del Bronce al norte del Sistema Central, concretamente en Robleda (Salamanca), perteneciente al grupo de las llamadas “estelas extremeñas”, debe hacernos replantear el ámbito geográfico de este tipo de representaciones.<br />En efecto, si el área geográfica de las mismas se situaba al sur del Sistema Central, a partir del hallazgo del Rebollar, que viene a sumarse a los de Baraçal y Foios, en Sabugal (Beira Alta) <a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a>, al norte de la cordillera, habrá que reconsiderar el área de extensión.<br />Hasta la aparición de la estela robledana, otro de los hallazgos más septentrionales del área las estelas extremeñas era el de <a href="http://campus.usal.es/~revistas_trabajo/index.php/0514-7336/article/viewFile/1935/1991"><span style="color:#6600cc;">San Martín de Trevejo</span> </a>(Cáceres)<a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn2" name="_ftnref2">[2]</a>, situado en las faldas meridionales de la Sierra de Gata.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ7OpJGRCPhvzjsQJ30EDVouiQmRf1KSsSG7BYtW-qG79461ffMHGuBFXa1VxLUiPxYfvY0IjYSc_zvvBzbqJAJBbGNLcMSEqkohNh6SIXlObpNogE5q5v9PRBSKxy4Cb66kQ3/s1600/Baraçal.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5409850650278473218" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 54px; CURSOR: hand; HEIGHT: 100px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ7OpJGRCPhvzjsQJ30EDVouiQmRf1KSsSG7BYtW-qG79461ffMHGuBFXa1VxLUiPxYfvY0IjYSc_zvvBzbqJAJBbGNLcMSEqkohNh6SIXlObpNogE5q5v9PRBSKxy4Cb66kQ3/s400/Bara%C3%A7al.jpg" border="0" /></a> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0K_LzwRRaYlnNMDVXloIiXuAg_9V-4c2GqoYVEYm3K4yFg0NXVIdoWiQjJ3e8GdIxdv6pywW3zTWFxPxyY7eqqXwC1h_jwkmOPpPiNU0diRSiChl7fnORDLE-xbFq_Na8ssUg/s1600/Baraçal.jpg"></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWybDvfdR1A0lMIr-IzN31o0RdmbiJEiseTe_vOjWmG1b3YAEnmrqOboFp3tKLdqLpZisFEEz7N9R0X4WIUV3mDBzyUdcBPovDnP9v4_hCtdQJ7N51CXP7acgW0mDTZkw-NLvJ/s1600/Foios.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5409850403118548034" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 85px; CURSOR: hand; HEIGHT: 107px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWybDvfdR1A0lMIr-IzN31o0RdmbiJEiseTe_vOjWmG1b3YAEnmrqOboFp3tKLdqLpZisFEEz7N9R0X4WIUV3mDBzyUdcBPovDnP9v4_hCtdQJ7N51CXP7acgW0mDTZkw-NLvJ/s400/Foios.jpg" border="0" /></a><br /><strong>Las estelas decoradas del occidente peninsular<br /></strong>Con el nombre de estelas decoradas o estelas extremeñas conocemos un tipo de representaciones que llevan una serie de grabados, donde, por lo general, el elemento común es siempre un escudo redondo, a veces con escotadura. A esta pieza suelen acompañarle representaciones de armas, sobre todo espadas y lanzas. Las hay, también, que llevan una representación antropomórfica, como los ejemplares de Solana de las Cabañas (Cáceres), Cabeza de Buey, Magacela o Fuente de Cantos (Badajoz)<a title="" style="mso-footnote-id: ftn3" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn3" name="_ftnref3">[3]</a>. En otras estelas son también comunes las representaciones de carros con dos ruedas (Fuente e Cantos) y con cuatro (Solana de las Cabañas y Cabeza de Buey, entre otras).<br />Los hallazgos de estas piezas han revelado hasta el momento, que el área de dispersión se extiende por la alta Extremadura -cuenca del Tajo- por la cuenca del Guadiana y por el valle del Guadalquivir<a title="" style="mso-footnote-id: ftn4" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn4" name="_ftnref4">[4]</a>; en concreto, por las provincias de Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Córdoba, Sevilla y este de Portugal (Sierra de la Estrella y el Algarve), El carácter funerario de estas piezas parece evidente y, como estelas sepulcrales pondrían de relieve el carácter guerrero o militar de los individuos a los cuales estarían dedicadas. El profesor M. Almagro señaló que habrían sido fabricadas en honor de aquellos personales importantes, reyes o caudillos de un pueblo guerrero, jerárquico y aristocráticamente organizado<a title="" style="mso-footnote-id: ftn5" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn5" name="_ftnref5">[5]</a>.<br />La forma de las estelas es indicativa de la posición que pudo tener en relación con la tumba del difunto: las alargadas en la base indican que pudieran haber estado destinadas a estar clavadas en el suelo, señalizando quizá un túmulo, probablemente de incineración, si bien las hay casi rectangulares, no preparadas en su parte inferior para ser hincadas en tierra; en este caso, la propia losa representaría al guerrero con sus armas y la función de estas losas casi rectangulares irían depositadas sobre enterramientos de inhumación en cistas.<br /></div><div align="justify">No obstante, se han esgrimido también otras teorías, como la que, sin negarle un posible significado funerario-conmemorativo, sostiene que se trata de hitos de referencia, visibles en el paisaje y que marcarían el paso en las vías ganaderas o rutas comerciales<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=8418545031224108325&postID=4652038999548800267#_ftn1" name="_ftnref1"><span style="color:#6600cc;">[6]</span></a><span style="color:#6600cc;">.<br /></span>La cronología de estas estelas funerarias se situaría con posterioridad al 800 a. C., es decir, desde el Bronce Final, perdurando hasta el 600 a. C., e, incluso, hasta el siglo IV a. C. esto es, hasta la cultura de los castros de la Edad del Hierro<a title="" style="mso-footnote-id: ftn6" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn6" name="_ftnref6">[7]</a>.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCfUXW9p8daTVLCzhlG6Qb_L3i4gsPO7C0yoXb9IUPhoYL_vGhnDWNvib3cFzcM7lHTCH8_Wp7k3oBWE4JW4G0en6TIZEQJvq8Mi8C-0uo7Hz6Se5-JKgg-3RPpgQRkmltekAh/s1600/Solana-Cabañas-2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5409852157713084850" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 206px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCfUXW9p8daTVLCzhlG6Qb_L3i4gsPO7C0yoXb9IUPhoYL_vGhnDWNvib3cFzcM7lHTCH8_Wp7k3oBWE4JW4G0en6TIZEQJvq8Mi8C-0uo7Hz6Se5-JKgg-3RPpgQRkmltekAh/s320/Solana-Caba%C3%B1as-2.jpg" border="0" /></a></div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggFxvvMbCFc9reim243-W3eEYd9JQZmLtJu5iTK97r2u2qtWVG79qEqxWWP3Q_3U3Z7Fg23YncQPPCknp9a0oe9E5Hg7yi8BDhQ6ovCgeKfjCUEGWs5rzjdVWO9X8gw2gInsDY/s1600/-san-martin-de-trevejo-a-estela.jpg"></a></p><div align="justify"></div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCfUXW9p8daTVLCzhlG6Qb_L3i4gsPO7C0yoXb9IUPhoYL_vGhnDWNvib3cFzcM7lHTCH8_Wp7k3oBWE4JW4G0en6TIZEQJvq8Mi8C-0uo7Hz6Se5-JKgg-3RPpgQRkmltekAh/s1600/Solana-Cabañas-2.jpg"></a></p><div align="justify"><span style="font-size:85%;"><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggFxvvMbCFc9reim243-W3eEYd9JQZmLtJu5iTK97r2u2qtWVG79qEqxWWP3Q_3U3Z7Fg23YncQPPCknp9a0oe9E5Hg7yi8BDhQ6ovCgeKfjCUEGWs5rzjdVWO9X8gw2gInsDY/s1600/-san-martin-de-trevejo-a-estela.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5409850842688368258" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 174px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggFxvvMbCFc9reim243-W3eEYd9JQZmLtJu5iTK97r2u2qtWVG79qEqxWWP3Q_3U3Z7Fg23YncQPPCknp9a0oe9E5Hg7yi8BDhQ6ovCgeKfjCUEGWs5rzjdVWO9X8gw2gInsDY/s320/-san-martin-de-trevejo-a-estela.jpg" border="0" /></a></p>Estelas de San Martín de Trevejo y Solana de las Cabañas (Cáceres).</span></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify"><strong>La estela de Robleda</strong><br />La pieza fue localizada por un vecino de Robleda, Juan Sánchez Calvo, en el pago conocido como “La choza del fraile”, en el “Pinar de Descargarmaría”, término municipal de Robleda, localidad de la que dista unos 8 km. Las coordenadas del hallazgo conforme al SIGPAC Visor son: UTM-X: 707955.07 Y: 4469255.69, GEO Lat: 40º 20·50.14 N Long: 6º 33 ·5.62 W. Según informa su descubridor, la estela se encontraba tumbada en el suelo, en dirección este-oeste, a unos 100 metros de un regato al lado de un camino, convertido ahora en pista forestal. Al parecer, habría sido movida por las máquinas al reparar la vía.<br />El pinar está alterado pues se repobló con pino resinero en el siglo XX. El soporte en la que está fabricada es de pizarra. Sus dimensiones son: 150 cm. de largo, 49 cm. de ancho y 18 cm. de grosor.</div><div align="justify">Se trata de una estela decorada de la Edad del Bronce Final, de las llamadas del grupo del Sudoeste o "estelas extremeñas". Ya se ha indicado que se sitúan en Extremadura, llegan a Portugal y se extienden también por Andalucía occidental.<br />La decoración se centra, como es costumbre, en una sola cara. El dibujo se ha realizado mediante grabado en surco, fuerte e intenso. La distribución de los objetos es la siguiente: el escudo ocupa el lugar central; bajo este se dispone la espada. En la parte superior se ha representado un objeto con tendencia ligeramente ovalada con mango–presumiblemente un espejo- y bajo él y encima del escudo, una lanza.<br />El escudo presenta tres círculos concéntricos, con clavos entre las bandas y una escotadura en "V"; los clavos van dispuestos en grupos de tres. En el centro se ha representado la abrazadera horizontal. El tipo de escudo es similar al de la estela cacereña de Brozas.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRIiDf75qMTFlHiokbg4MC-e8LG0IUsr8dTK5l-yM2xXBo5xldKlMENCtG3DXP0ywp6Vu18-b_t5fsUSwumzKqa-071gWlbhv228Imb0LfuhWzAmVHKlBZqZgBKI_2BhGPM3tq/s1600/Brozas_-_estela.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5410050343423262338" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 209px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRIiDf75qMTFlHiokbg4MC-e8LG0IUsr8dTK5l-yM2xXBo5xldKlMENCtG3DXP0ywp6Vu18-b_t5fsUSwumzKqa-071gWlbhv228Imb0LfuhWzAmVHKlBZqZgBKI_2BhGPM3tq/s320/Brozas_-_estela.jpg" border="0" /></a></div><span style="font-size:85%;">Estela de Brozas</span><br /><div align="justify">Se ha señalado que este tipo de escudo pudiera proceder del Mediterráneo oriental y, en concreto, en los hallados en Creta, Chipre, Samos y Tirinto, por su vinculación tanto con las formas como con la escotadura en “V”. En esta circunstancia ha llevado a suponer que estas estelas funerarias sean el resultado de la influencia del mundo geométrico y orientalizante que se extiende por la península Ibérica a partir de los últimos tiempos del Bronce Final; si bien hay quienes han señalado una influencia atlántica, concretamente irlandesa en lo referente a los escudos<a title="" style="mso-footnote-id: ftn7" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn7" name="_ftnref7">[8]</a>.<br />La espada es de las de hoja ancha y no muy puntiaguda, como suele ser habitual en el grupo de las estelas de la Sierra de Gata y Montánchez.<br />Así pues, los motivos decorativos formarían parte de la panoplia o conjunto de armas del difunto: escudo, espada, lanza y espejo. Se trataría, por tanto, de la estela que marcaría la tumba de un personaje de cierto rango militar. El espejo tiene un significado funerario, puesto está de manifiesto en varias culturas mediterráneas en las que forma parte del ajuar como símbolo de la muerte. Su cronología sería posterior al 800 a.C. y perduraría hasta el 600. a.C. Desde el punto de vista espacial, el paralelo más próximo a esta de Robleda es la estela procedente de San Martín de Trevejo.<br />Celestino Pérez, en su estudio sobre las estelas extremeñas<a title="" style="mso-footnote-id: ftn8" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftn8" name="_ftnref8">[9]</a>, agrupa una serie de ellas dentro de la Zona de la Sierra de Gata, que estaría caracterizada por estelas básicas, esto es aquellas que muestran tan sólo los tres elementos: el escudo, la espada y la lanza, precisando que sólo en la de San Martín de Trevejo, aparece un espejo.</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>Las estelas de guerrero situadas al norte del Sistema Central</strong><br />La pieza de Robleda, junto con las de Baraçal y Foios –ambas en el concejo portugués de Sabugal- son por ahora las estelas “extremeñas” localizadas al norte del Sistema Central.<br />Como la de San Martín de Trevejo, en la vertiente sur de la Sierra de Gata, la de Robleda presenta cuatro elementos: escudo, lanza, espada y espejo.<br />Comparte la pieza del Rebollar con las portuguesas el lugar central del escudo y la disposición de la espada en la parte baja; difiere, no obstante, de la de Baraçal, no sólo porque esta está realizada en relieve, en lugar de grabada, sino también por el tipo de espada, pistiliforme en el caso de la estela portuguesa, mientras que en la de Robleda la hoja es más ancha y más corta. El ejemplar de Robleda se asemeja más al localizado en Fóios.<br />También, como en San Martín de Trevejo y otras estelas del grupo de la Sierra de Gata, en la de Robleda el escudo ocupa el centro de la composición y se convierte, así en el elemento protagonista de la estela, en torno al cual se disponen el resto de los objetos. Es precisamente con la de San Martín con la que más paralelos presenta la estela robledana, pues además de incluir los tres elementos que caracterizan al grupo: escudo, lanza y espada, ambas portan un cuarto objeto: el espejo.<br />Habrá que esperar el hallazgo de nuevos ejemplares en este espacio serrano para tener un mejor conocimiento del grupo de las estelas decoradas de la Sierra de Gata en particular y del Bronce Final en general.<br /><strong><span style="color:#990000;"><br />NOTAS AL PIE</span></strong><br /><span style="font-size:85%;">* Centro de Estudios Mirobrigenses. Doctor en Historia por la Universidad de Salamanca. Catedrático de Geografía e Historia en el IES "León Felipe" (Benavente, Zamora).</span><br /><br /><span style="font-size:85%;"><span style="color:#6600cc;">[1]</span> CURADO, f. p. (1980): “Una estela del Bronze Final na Beira Alta”. <em>IV Congreso Nacional de Arqueología</em>, Faro; (1984): “Uma nova estela do Bronze Final na Beira Alta (Baraçal, Sabugal, Guarda)”. <em>Arqueología </em>(GEAP), vol. 9, pp. 81-84 y (1986): “Mais uma estela do Bronze Final na Beira Alta (Foios, Sabugal, Guarda)” <em>Arqueología</em> (GEAP), vol. 14, pp. 103-109.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn2" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftnref2" name="_ftn2"><span style="font-size:85%;">[2]</span></a><span style="font-size:85%;"> M. FIGUEROLA (1982): <a href="http://campus.usal.es/~revistas_trabajo/index.php/0514-7336/article/viewFile/1935/1991"><span style="color:#6600cc;">Nueva estela decorada del tipo II en San Martín de Trevejo (Cáceres)</span></a>. <em>Zephyrus</em>, XXXIV-XXXV. Salamanca, pp. 173-180.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn3" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftnref3" name="_ftn3"><span style="font-size:85%;">[3]</span></a><span style="font-size:85%;"> M. ALMAGRO BASCH (1966): <em>Las estelas decoradas del suroeste peninsular</em>. B.P.H. 8. Madrid. Véase también J. I. MARTÍN BENITO y J.C. MARTÍN BENITO: <em>Prehistoria y romanización de la Tierra de Ciudad Rodrigo</em>. Salamanca, 1994, pp. 114-117.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn4" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftnref4" name="_ftn4"><span style="font-size:85%;">[4]</span></a><span style="font-size:85%;"> T. CHAPA y G. DELIBES: “El Bronce Final”. En <em>Manuel de Historia Universal</em>. Vol. I.<em> Prehistoria</em>, pág. 543. Madrid 1983.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn5" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftnref5" name="_ftn5"><span style="font-size:85%;">[5]</span></a><span style="font-size:85%;"> <em>Ibidem</em>, pág. 200.</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=8418545031224108325&postID=4652038999548800267#_ftnref1" name="_ftn1"><span style="color:#6600cc;">[6]</span></a> M. RUIZ-GÁLVEZ PRIEGO y E. GALÁN DOMINGO: “<a href="http://www.estelasdecoradas.co.cc/estelas_ext/textos/estelas_vias_rutas_r-galvez_galan_1991.pdf"><span style="color:#6600cc;">Las estelas del suroeste como hitos de vías ganaderas y rutas comerciales</span></a>”. Trabajos de Prehistoria, 48 (1991) p.257-273.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn6" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftnref6" name="_ftn6"><span style="font-size:85%;">[7]</span></a><span style="font-size:85%;"> F. JORDÁ y J. Mª BLÁZQUEZ: <em>Historia del Arte Hispánico</em>. <em>I. La Antigüedad</em>, pág. 153. Madrid, 1978.<br /></span><a title="" style="mso-footnote-id: ftn7" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftnref7" name="_ftn7"><span style="font-size:85%;">[8]</span></a><span style="font-size:85%;"> Un estado de la cuestión puede verse en el trabajo de S. CELESTINO PÉREZ: “<a href="http://www.cgl.tornera.com/estelas_ext/textos/estelasdecoradassw.pdf"><span style="color:#6600cc;">Las estelas decoradas del SW peninsular</span></a>”, en <em>La cultura tartésica y Extremadura</em>. Cuadernos Emeritenses, 2. Mérida 1990, pp. 45-62. Véase también VARELA GOMES, MARIO y J. PINHO MONTEIRO: Las estelas decoradas Do Pomar (Beja-Portugal). Estudio comparado, <em>Trabajos de Prehistoria</em>, 34 (1977) p.165. Para un catálogo exhaustivo de las estelas ver la página web:<br /></span><a href="http://www.tornera.com/cgl/estelas_ext/paginas/almoharin.htm"><span style="font-size:85%;color:#6600cc;">http://www.tornera.com/cgl/estelas_ext/paginas/almoharin.htm</span></a><br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn8" href="http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=8418545031224108325#_ftnref8" name="_ftn8"><span style="font-size:85%;">[9]</span></a><span style="font-size:85%;"> S. CELESTINO PÉREZ: “Las estelas decoradas del SW peninsular”, <em><a href="http://www.cgl.tornera.com/estelas_ext/textos/estelasdecoradassw.pdf"><span style="color:#6600cc;">op. cit</span></a></em>., pp. 8 y 9</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span><br /><span style="font-size:85%;">Fotos: Estelas de Robleda (Kike Martín Panoramio), Baraçal y Foios (Sabugal), San Martín de Trevejo, Solana de las Cabañas y Brozas (Cáceres).</span><br /><br /><strong><span style="color:#cc0000;">Copyright © J. I. Martín Benito, 2009.</span></strong> </div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-82627132723352518232009-10-26T19:44:00.002+01:002009-10-26T19:49:20.983+01:00Crónica de Barataria (5)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">TRES ERAN TRES O EL CISMA DE LOS HACENDADOS</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Fray Junípero Pimentel</span></em> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiuOR0rp4dYLr9HzGSsPC75yavwDcIX6EchQBLrzMaY8UQCYeggXYyvffkmgLt-ePZ4r0IX4ncdwGQu12cJ1u7vwJXlHNZkRraGu7xh4C7TDyDjvLH_q8vcc2J0oD-7SX7VjMGQA/s1600-h/Cancerbero.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5396723205124717026" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 226px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiuOR0rp4dYLr9HzGSsPC75yavwDcIX6EchQBLrzMaY8UQCYeggXYyvffkmgLt-ePZ4r0IX4ncdwGQu12cJ1u7vwJXlHNZkRraGu7xh4C7TDyDjvLH_q8vcc2J0oD-7SX7VjMGQA/s320/Cancerbero.jpg" border="0" /></a><br /><br />Barataria, como en <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Aviñón"><span style="color:#6600cc;">Aviñón</span></a>, también tiene su particular cisma. La ciudad francesa pasó a definir el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cisma_de_Occidente"><span style="color:#6600cc;">Cisma de Occidente</span></a>, cuando la autoridad pontificia llegó a ser disputada por varios Papas entre los años 1378–1417. Hasta tres pontífices llegaron a reclamar el solio de San Pedro al mismo tiempo.<br />Aunque Barataria no es Aviñón, ni está cerca de la Costa Azul francesa, por aquí corren también cumbres borrascosas. Andan los hacendados disputándose la dirección de la organización empresarial baratárica y ya ha estallado el cisma. A los derechos que aboga el presuntamente electo, un "hombre nuevo" (<em>New Man</em>, en inglés) que reclama para sí la supuesta legitimidad de la votación nocturna, hay que añadir también el derecho hereditario del que, también presuntamente, recibió el testigo del relevo tras la supuesta dimisión del primer espada. Pero, miren vuesas mercedes por dónde, que ahora éste, el primer espada, alega que nunca renunció, que no existe carta ni papiro alguno donde conste el día, la hora y la signatura de tal hecho y que, por tanto, él sigue siendo el legítimo y genuino primer caballero.<br />A los hacendados locales les va, por tanto, el número tres. Y es que este, de no desvelarse pronto, puede resultar un misterio tan complejo como el de la Santísima Trinidad. Ya lo decía aquella serie televisiva dirigida por Jesús Yagüe, bajo la dirección de <a href="http://www.geocities.com/SoHo/Suite/4686/treseran.html"><span style="color:#6600cc;">Jaime de Armiñán</span></a>: “<em>Tres eran tres, las hijas de Elena/ Tres eran tres y ninguna era buena/ Rubia, castaña y morena</em>”. Este fraile no sabe si estos “tres tenores” serán buenos o no, pero lo cierto es que la ocasión se ha enredado tanto como el trabalenguas de los “tres tristes tigres”.<br />A los hacendados locales les ha salido un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cerbero"><span style="color:#6600cc;">Can Cerbero</span></a>, el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas que guardaba las puertas del Averno.<br />Quizás en Barataria estén esperando que llegue el Hércules de turno y decida capturar al guardián de triple testa. Mientras esto llega, habrá que esperar. Y si la espera resulta larga, siempre podremos cantar como <a href="http://video.google.es/videosearch?q=el+rastro+patxi+andion&hl=es&emb=0&aq=f#"><span style="color:#6600cc;">Patxi Andion</span></a>: “<em>Una, dos y tres; una, dos y tres, lo que usted no quiera, para el rastro es</em>”.</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Ilustración: Cerbero, acuarela de </span><a title="William Blake" href="http://es.wikipedia.org/wiki/William_Blake"><span style="font-size:85%;">William Blake</span></a><span style="font-size:85%;">.</span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-63758629944771458352009-10-15T00:28:00.001+02:002009-10-15T00:30:01.880+02:00Crónica de Barataria (4)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">DE CONTENEDORES Y "AMIGUITOS DEL ALMA"<br /></span></strong><em><span style="color:#cc0000;">Por Fray Junípero Pimentel <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji34opDYex4Bf3iJ402hjp8xbpJm0DJNTnyKpyTTZ-YDrknQGuNP9hnRNFZ_cYYp9nfUi2P8GyKKuwFVBtDzuNnngCg3VOctDAF5AvlicyyDAnu4OXKKjjbGbUr9bXXLtFjktdUg/s1600-h/Junipero.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392581481078344066" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 189px; CURSOR: hand; HEIGHT: 200px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji34opDYex4Bf3iJ402hjp8xbpJm0DJNTnyKpyTTZ-YDrknQGuNP9hnRNFZ_cYYp9nfUi2P8GyKKuwFVBtDzuNnngCg3VOctDAF5AvlicyyDAnu4OXKKjjbGbUr9bXXLtFjktdUg/s200/Junipero.jpg" border="0" /></a><br /></span></em><br />Hemos sabido que mientras crece la población de avutardas en la estepa, en Barataria están las chapuzas como el pan nuestro de cada día. De ellas, <em>liberanos domini</em>.<br />Viene esto al caso, porque habiendo salido del monasterio para dar una vuelta por el antiguo Ferial, me tropiezo y casi me doy de bruces contra el suelo, por culpa de unas obras que allí se estaban realizando. Indagando, he venido a saber que el consistorio ha vaciado parte de la calzada, para después volverla a cubrir. El resultado, varios hoyos abiertos y vueltos a tapar en menos que cantan una docena de gallos. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjne0Q81G-c7kt784Ei8ksTqOLYJ7gkk__2OqsjRvNaVMqunPSv0BlxTTqRq-8Upb_MhnX_22HftMNRranunfXMYiu4S10DCfAxaHT-KPY3rY4KotFJ-f48r-9hDe_LQ4ZlpmJtZQ/s1600-h/Contenedores1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392580795796158514" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 183px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjne0Q81G-c7kt784Ei8ksTqOLYJ7gkk__2OqsjRvNaVMqunPSv0BlxTTqRq-8Upb_MhnX_22HftMNRranunfXMYiu4S10DCfAxaHT-KPY3rY4KotFJ-f48r-9hDe_LQ4ZlpmJtZQ/s320/Contenedores1.jpg" border="0" /></a><br />Al parecer, la causa está en unas obras de soterramiento de contenedores. Pero mira tú por donde, los operarios comenzaron la faena sin brújula ni planos y ¡claro!, así no hay mortal que pueda llevar a feliz término una obra, por pequeña que esta sea, si encima aparecen a salir cables, tuberías, desagües y elementos mil que hay bajo la tierra.</div><div align="justify">Ya sabemos que el Guadiana aparece y desaparece en Villarrubia de los Ojos, pero sabemos que cuando aún no se le ve, el río sigue ahí. De la misma manera, los responsables municipales deberían haber sabido que cuando se comienza una obra que afecta al subsuelo, pueden encontrarse con lo que está debajo.<br />Las obras de los contenedores del Ferial suena a monumental chapuza y a descoordinación entre los regidores; una más a las que últimamente nos tienen acostumbrados desde el Consistorio baratárico.</div><div align="center"><br />* * *<br /></div><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDEML8ek8dZNo0aftXno9CX1qRF6aDdOZq-NGbf0ZHNbOoW8Btl2E8dIwqZk8ZEepPWYRPjjeHIdb2SAjp1WCTI_BwkvQlvNVzL5-Rd6VSyePzvUBwRDXfPutPLG3u4yuhoVYysw/s1600-h/Ricardo_Costa_David_Serra.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5392580470746692034" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 235px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDEML8ek8dZNo0aftXno9CX1qRF6aDdOZq-NGbf0ZHNbOoW8Btl2E8dIwqZk8ZEepPWYRPjjeHIdb2SAjp1WCTI_BwkvQlvNVzL5-Rd6VSyePzvUBwRDXfPutPLG3u4yuhoVYysw/s320/Ricardo_Costa_David_Serra.jpg" border="0" /></a> Mientras en Valencia están mirando la luna, con o sin bigotes de por medio, el cronista se pregunta si aquí, en Barataria, habrá también o habrá habido <em>amiguitos del alma</em>. Y es que el cariño puede ser tan fuerte que se puede "querer un <em>guevo</em>". La amistad, amasada a golpe de los años, puede llegar a establecer unos vínculos tan enmarañados que hasta más de uno se dejaría cortar el cuello antes que traicionar a los suyos. No siempre ocurre así y, a veces, cuando una de las partes amenaza con poner fin a la relación por la vía de la tragedia, hay cierta resistencia por parte de la víctima.<br />De momento, al único que le han “cortado la cabeza” ha sido a Ricardo Costa, que ha aparecido en toda la historia de la “Gürtel” valenciana como el “cabeza de turco”. Se resistió Costa, sí, pero sólo fue un amago, pues finalmente desde el gofo de Génova se ordenó el cortafuegos, que acató Valencia.<br />Uno cree que esto no es más que un punto y seguido y que el Levante le va a <em>levantar</em> más de un “dolor de cabeza” al galaico Rajoy. De momento, ya sopla también la <em>tramuntana</em> desde Baleares.</div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-73030912100505911812009-10-09T00:22:00.003+02:002009-10-09T20:57:38.265+02:00Crónica de Barataria (3)<div align="justify"><span style="font-size:130%;"><strong>DE CUELLOS CORTADOS Y HUERTOS SOLARES</strong><br /></span><em><span style="color:#cc0000;">Por Fray Junípero Pimentel<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieb-CNHaPcQsd2jckalKmsGibk6KU8LkT4xOTcrouNiY9KkX3wbJ4ykiRZ8bBOiEdkStpZRI9SchJyBRvBvdcaVJkA-kKH9B3_-BGvZ3fYHP3MilcVLxEaSNysVBQSGL3oczNbzg/s1600-h/Bautista-Luini.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 278px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390329303983725330" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieb-CNHaPcQsd2jckalKmsGibk6KU8LkT4xOTcrouNiY9KkX3wbJ4ykiRZ8bBOiEdkStpZRI9SchJyBRvBvdcaVJkA-kKH9B3_-BGvZ3fYHP3MilcVLxEaSNysVBQSGL3oczNbzg/s320/Bautista-Luini.jpg" /></a></span></em><br /><br />Uno creía que Barataria no era tierra de mártires. Pero ya hemos visto que hay quien está dispuesto a autoinmolarse, convertirse en un nuevo <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_el_Bautista"><span style="color:#6600cc;">Bautista</span></a> y ofrecer su propia cabeza en bandeja de plata antes que traicionar a sus compañeros de viaje. Quien esto dice, había afirmado la víspera que si él hablara tendría lugar un maremoto en el golfo de Génova y el temblor provocaría un <em>tsunami</em> de consecuencias imprevisibles. Pero luego, más reflexivo y mediando una noche de por medio, se conoce que un ángel del Señor le sumió en un profundo sueño y le hizo ver que navegar por las procelosas aguas de la delación, podría acarrearle algún naufragio. Así que refugiado en su fortaleza de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Maqueronte"><span style="color:#6600cc;">Maqueronte</span></a>, el cautivo decidió ser víctima en lugar de brazo ejecutor.<br />Reconoce el mártir que ha sido un peón de confianza para hacer candidaturas por la comarca, algo que todo el mundo sabía pero que nadie se atrevía a preguntar. Ha tenido que ser, por tanto, la voz de la conciencia la que, antes de entregarse a la espada del verdugo y a las exigencias de su particular Salomé, haya tenido que hacer la afirmación que sólo un moribundo haría en secreto de confesión.<br />Por un momento, corrió por el valle la frase que se encontraron los asesinos de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Viriato"><span style="color:#6600cc;">Viriato</span></a> cuando acudieron a buscar su recompensa: “Roma no paga a traidores”, lo que <em>mutatis mutandis</em> y en roman paladino significa que no se puede tirar de la manta, so pena de salir manteado. </div><div align="justify"></div><br /><div align="center">* * *</div><div align="justify"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOR-bqC8lirpn63Lid0gD3b4gFM9M6EH2EBFMdD_vwB8U2CPZepZOm-ewPHyMs4yio-D5mhfAIQremwQ1SB8RPOBJ2XmnQ-eovLS7_7VnvCz5juWckRPE7SUTB2gT_0KytwpgEaQ/s1600-h/iceberg.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 260px; FLOAT: left; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390330485332009746" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOR-bqC8lirpn63Lid0gD3b4gFM9M6EH2EBFMdD_vwB8U2CPZepZOm-ewPHyMs4yio-D5mhfAIQremwQ1SB8RPOBJ2XmnQ-eovLS7_7VnvCz5juWckRPE7SUTB2gT_0KytwpgEaQ/s320/iceberg.jpg" /></a>Las lluvias caídas en los últimos días parece que la han preparado. En algunos pueblos de los valles de Barataria han sufrido los estragos en los pimientos. El sol se ha ocultado por unos días, tal vez presagiando que su cultivo en determinados huertos incomoda a más de uno.<br />Y es que la Justicia parece que quiere indagar el supuesto tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios en las concesiones administrativas de huertos de energía solar.<br />Como estamos en época de cambio climático, la oposición ha declarado que esto no es sino “la punta del iceberg” de la trama solar. Pero sabido es que los rayos solares –si inciden con fuerza- acaban por derretir el hielo. Habrá que recordar que no estamos en el Ártico, que si no el <em>iceberg</em> desprendido del casquete polar podría chocar con un trasatlántico y acabar con todo –barcos y hombres- en el fondo marino. Quiere decir el cronista que aquí, en Barataria y su provincia, puede pasar de todo: uno, que el bloque de hielo se derrita pronto y todo vuelva al Mar de la Tranquilidad o dos, que se lleve por delante al <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/RMS_Titanic"><span style="color:#6600cc;">Titanic</span></a> de turno. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBe6T1PvMvyXhxV0zuKTeDvFGjRef7HXBF7etzfNR2sHDECqk2HqpVFZPuS1aoDqqx8RVOc5gr12TGakJyPWFN5H0gO0wAw5e6nToJ_BS1t5IOxdcC9PYlOdSjYKcQVrGvLChrxw/s1600-h/Bandolero.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 225px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390333577436894882" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBe6T1PvMvyXhxV0zuKTeDvFGjRef7HXBF7etzfNR2sHDECqk2HqpVFZPuS1aoDqqx8RVOc5gr12TGakJyPWFN5H0gO0wAw5e6nToJ_BS1t5IOxdcC9PYlOdSjYKcQVrGvLChrxw/s320/Bandolero.jpg" /></a><br />Lo cierto es que no está el horno para bollos en la ínsula, entre Bautistas voluntarios, hacendados que se retan, <em>icebergs</em> a la deriva y la sombra alargada de “Correa y la extraña familia” que se extiende por el norte del país, pasa por el centro y llega hasta Levante.<br />Así pues, será mejor dejar la manta en paz y no tirar de ella, no siendo que debajo esté el propio <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Candelas"><span style="color:#6600cc;">Luis Candelas</span> </a>o nos la liemos al hombro y nos vayamos a Sierra Morena, trabuco en mano.</div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Foto: Salomé con la cabeza del Bautista, de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Bernardino_Luini"><span style="color:#6600cc;">Bernardino Luini</span> </a>(1480-1532). Iceberg. <a href="http://images.google.es/imgres?imgurl=https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha2BUWQk1cfoyCO7t0Zi46tmuMpgX3fNaEEzZuZ19vej_MZPxDDgZ9Xp5uZZeercIbFJ-Pu0mynhOtkmNxdx-Qir1hqHT_Dnr8SiNOITgzKBBz4mbonN3xRWBW8EyMGnlMwF5jqw/s400/DSC_0082+antigua.jpg&imgrefurl=http://josemanuelcanchales.blogspot.com/2009/05/el-bandolero-por-sierra-morena-va-una_22.html&usg=___HkTXc4gTiozNR03qAK8ExNMVgI=&h=400&w=281&sz=21&hl=es&start=55&um=1&tbnid=RNJb7heWUpVbPM:&tbnh=124&tbnw=87&prev=/images%3Fq%3Dbandoleros%2BSierra%26ndsp%3D20%26hl%3Des%26rlz%3D1R2SUNA_esES330%26sa%3DN%26start%3D40%26um%3D1"><span style="color:#6600cc;">Bandolero</span></a>.</span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-62356423699048106242009-10-05T00:15:00.005+02:002009-10-05T16:28:38.327+02:00Crónica de Barataria (2)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">DE HACENDADOS Y DEL VIAJE A LA CORTE</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Por Fray Junípero Pimentel</span></em> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHmOSvHjQ3yH0eKJ9mYfKxLZaoMVixe0IE6RbXryhg-pWHR0juYm4CFwF5rdBAkWsgOlDezgHaC7RnlQUm4SiW-ksfDdmMkOXSv_AQo5SHVJnxi6t-6LgwwMRWGcjVdjDy5Nb37Q/s1600-h/Riña_a_garrotazos.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5388861910215383474" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 154px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHmOSvHjQ3yH0eKJ9mYfKxLZaoMVixe0IE6RbXryhg-pWHR0juYm4CFwF5rdBAkWsgOlDezgHaC7RnlQUm4SiW-ksfDdmMkOXSv_AQo5SHVJnxi6t-6LgwwMRWGcjVdjDy5Nb37Q/s320/Ri%C3%B1a_a_garrotazos.jpg" border="0" /></a><br /><br />Andan los hacendados locales en una guerra declarada por ver quien ocupará la dirección de la organización aquí en Barataria. Desde la capital se ha decidido que no es hora de mudanzas en tiempo de tribulaciones, esto es, mientras no se aclaren lo que han llamado “interferencias políticas”.<br />Por lo visto, según ha denunciado uno de los candidatos, varios alcaldes utilizaban su cargo para pedir apoyos a empresarios de la comarca: «<em>Iban negocio por negocio pidiendo la firma y les decían que era bueno para el partido</em>», ha dicho una de las partes.<br />El cronista no acierta muy bien a comprender el papel de los alcaldes metidos a agentes empresariales, si bien no puede por menos de recordar el capítulo 27 del libro II del Quijote: “<a href="http://www.uam.es/otros/p3dr0/aventura.doc"><span style="color:#6600cc;">La aventura del rebuzno</span></a>”, cuando poco antes de entrar en Zaragoza, el caballero manchego se encontró con un escuadrón que en el estandarte llevaba pintado un asno con los siguientes versos:</div><div align="center"><br /><em>“No rebuznaron en balde<br />el uno y el otro alcalde”.</em></div><div align="justify"><em></em><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-Mb3BQbIdEB-if84wCOhBOLwWBLKB7Fx73F_Sd-3cqHMIr8H1MjOhKfTGHkgR60v37K-DPSd6I1NYFu-rxelTuRpI8ru9Ji_CE743TMb3l5QV28OU4mbE0Th3vLZDSLSzGx5nbQ/s1600-h/rebuzno-aventura.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5388862138234138962" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 180px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-Mb3BQbIdEB-if84wCOhBOLwWBLKB7Fx73F_Sd-3cqHMIr8H1MjOhKfTGHkgR60v37K-DPSd6I1NYFu-rxelTuRpI8ru9Ji_CE743TMb3l5QV28OU4mbE0Th3vLZDSLSzGx5nbQ/s320/rebuzno-aventura.jpg" border="0" /></a>Por eso no acierta muy bien el cronista a entender qué demonios pintan en estas cuitas los regidores recaudando firmas por los valles de la extensa Barataria -que para conseguir voluntades basta con Blimunda y Baltasar Sietesoles, los personajes de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/José_Saramago"><span style="color:#6600cc;">Saramago</span></a> en <em><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Memorial_do_convento"><span style="color:#6600cc;">El Memorial del Convento</span></a></em>-. Ser un alcalde reconvertido a agente electoral, tiene sus riesgos, pues como dijo Sancho: “<em>tan a pique está de rebuznar un alcalde como un regidor</em>”.<br />Rebuznos e injerencias políticas al margen, los hacendados tendrán que resolver sus diferencias buscando lo mejor para Barataria y no tanto para el partido; que aquí no acierta el cronista a descifrar a qué partido se refiere, si a uno judicial o a otro de competición deportiva.<br />Así que tengan buena paz los recaudadores de firmas y serénense los ánimos, que no por eso van a tirarse los hacendados al monte ni a liarse a <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Duelo_a_garrotazos"><span style="color:#6600cc;">garrotazos</span></a>. </div><div align="justify"></div><div align="center">* * *</div><div align="justify">El que quiere tirarse, no sé si al monte pero sí en brazos de la Corte, es el presidente de la Diputación, que ha anunciado la celebración del día de la provincia precisamente en la capital del Reino.<br />Sorprendido se queda el cronista, y aún todo el capítulo de este venereble monasterio, ante tamaña ocurrencia, entendiendo que el demasiado calor que estamos sufriendo haya podido hacer mella en la mollera del prócer provincial.<br />Justifica el ilustre su decisión argumentando que en la Corte hay muchos hijos de la diáspora. Ya sabemos que en el terruño vamos quedando menos, pero de aquí a exaltar el éxodo celebrando en otra provincia –por muy cortesana que sea- el día de la nuestra media un abismo. Diríase que el prócer está haciendo apología de la emigración, invitando a salir –aunque sólo sea por un día- camino de la Corte. De paso, si alguno le gusta, ya se puede quedar allí.<br />No debe haber reparado el padre de la criatura –al fin y al cabo la idea no deja de ser una criatura recién nacida- en los gastos que ocasionarán a las arcas de todos los municipios de la provincia el desplazamiento de alcaldes y concejales a la capital del Reino. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ00ul-fjPvmStHUfcgqPsriqVx_QrabeK-Acwcn9y1L84lmBRhSW4fshDvufnayDz7NSvohkRaE5Fy5PXJDZXL_MdAYdcTi6dj1aev2zbegfejQH-axJDl3Z9ceBr9uXsDDI2tw/s1600-h/diaspora1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5388863229188988882" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 139px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJ00ul-fjPvmStHUfcgqPsriqVx_QrabeK-Acwcn9y1L84lmBRhSW4fshDvufnayDz7NSvohkRaE5Fy5PXJDZXL_MdAYdcTi6dj1aev2zbegfejQH-axJDl3Z9ceBr9uXsDDI2tw/s320/diaspora1.jpg" border="0" /></a><br />No debe haber reparado tampoco en que pueda cundir el ejemplo y lo mismo que este año se va al Manzanares, el próximo se puede ir al Pisuerga y el otro a la Ciudad Condal, para redimir a los que tomaron el camino de la diáspora. Como siga así, algunos van a tomar el camino del exilio, con tal de no aguantar más las ocurrencias del prócer, que lo mismo ve una autovía donde sólo hay una carretera llena de <a href="http://carreterasdezamora.blogspot.com/"><span style="color:#6600cc;">baches y socavones</span> </a>o quiere hacer un campo de golf en la capital, en lugar de asegurar el abastecimiento de agua a las sedientas poblaciones del medio rural.<br />Mientras sigue sonando la gaita, a este monasterio han llegado noticias procedentes de Calasparra y Mazarrón, en el reino de Murcia y otras venidas de Sestao, donde moran también un buen número de provincianos emigrantes que, enterados de la brillante idea del presidente de la Diputación, se han puesto ya a la cola y ofrecen su ciudad para ser sede de la próxima Olimpíada, quiero decir del próximo día de la Provincia. De ahí, a cruzar el charco y presentarse un buen día en la Argentina o en Cuba, sólo va un paso. Al tiempo.</div><br /><span style="font-size:85%;">Ilustraciones: </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Duelo_a_garrotazos"><span style="font-size:85%;color:#6600cc;">Riña a garrotazos</span></a><span style="font-size:85%;">, de Francisco de Goya (1746-1828); </span><a href="http://www.unav.es/biblioteca/fondoantiguo/hufaexp05/imagenes/hufaexp05-49-g.jpg"><span style="font-size:85%;color:#6600cc;">La aventura del Rebuzno</span></a><span style="font-size:85%;">, de Fernando Selma (1752-1808). <a href="http://karaniwangtao.files.wordpress.com/2008/11/diaspora1.jpg"><span style="color:#6600cc;">Diáspora</span></a>.</span>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-24930136135662710712009-09-28T00:07:00.009+02:002009-09-28T03:03:01.796+02:00Recuerdos infantiles<strong><span style="font-size:130%;">EL TORAL DEL "CHERI BOMBA"</span></strong> *<br /><em><span style="color:#cc0000;">Por J. I. Martín Benito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGR4wJzs2Dk7tB9RbRkobMDr4RdqtjsOJe_eBoLq8jkaN_eRVnhy3WMNi2027v659unmGbEMpD0AV4ZR8U1AmiQrs0_QgDppgx7_6ItQsro612G_xritsuYP6QDRl8VjkcllH5/s1600-h/Cheri-Bomba.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386272852089197858" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGR4wJzs2Dk7tB9RbRkobMDr4RdqtjsOJe_eBoLq8jkaN_eRVnhy3WMNi2027v659unmGbEMpD0AV4ZR8U1AmiQrs0_QgDppgx7_6ItQsro612G_xritsuYP6QDRl8VjkcllH5/s320/Cheri-Bomba.jpg" border="0" /></a></span></em><br /><br /><div align="justify">Guardo pocos juguetes de mi infancia. Entonces los regalos de Reyes duraban todo el año. A veces, ni eso, sobre todo si era mazapán lo que solían dejar en casa de la abuela. Recuerdo que mi hermano Juan Carlos, al ser más pequeño, disfrutó de más juguetes que yo, pero también los fundía antes.<br />Los que más me gustaban eran “los indios”. Aquellas figuras de plástico que se compraban en el quiosco por poco más de una peseta. Luego subieron a 3, después a 5. Eran minúsculas figuras de no más de seis o siete centímetros, con las que los niños nos entreteníamos. Las había también mayores que, por su precio, escaseaban.<br />Mi primo y yo teníamos varias, que juntábamos en una caja en el desván. A veces le pedíamos a nuestro amigo Andrés que sacara el fuerte: un complejo de madera que era la admiración –no sé si la envidia- de todos los muchachos. Y allí en su puerta, o en las vecinas “lanchas” del señor Luciano, desplegábamos los ejércitos de indios y vaqueros.<br />Andrés tenía también algunas figuras de mayor tamaño que le habían regalado sus tíos. También mi primo Luís Mari disponía de un jefe indio de gran plumaje y rifle en la mano.<br />Pero la admiración de todos era el “<a href="http://lacronicadebenavente.blogspot.com/2006/03/juguetes.html"><span style="color:#6600cc;">Cheri Bomba</span></a>”. Y ese era mío. Un año me lo trajeron los Reyes y fue la admiración de todos mis amigos.<br /><a href="http://photos1.blogger.com/blogger/7269/2211/1600/Cheri%20Bomba.jpg"></a>-<em>Andrés, saca el fuerte</em>- le decíamos.<br />- <em>Vale, pero tu traes “el Cheri Bomba”.</em><br />Y yo iba a casa a buscar al vaquero. Le llamábamos así, “Cheri” (entonces ninguno de nosotros sabía inglés), porque tenía unas estrellas en los pantalones. El personaje iba bien armado: dos cananas a la cintura con sendas pistolas, rifle en la mano izquierda y un cartucho de dinamita –la bomba- en la derecha, a punto de ser arrojado. Recuerdo que también tuve otra figura de estas, de las grandes; era “El Peladilla”, un indio con la cabeza afeitada y de duras facciones, que un día me regaló mi prima Fe. No sé que fue del “Peladilla”. El “Cheri Bomba” lo conservo. Un día lo reencontré en casa, en Ciudad Rodrigo, y lo traje para Benavente. Aquí lo tengo, en un estante de mi librería.<br />Cuando miro al “Cheri Bomba”, me acuerdo de Andrés, de Manolete, de Javi y de mi primo Luís Mari; me acuerdo también de los hermanos Casimiro y Pedrito Ratero Mateos (que luego fue ciclista), de las redes, barbos y bogas del señor Ángel, <em>el pescador</em> y de aquella infancia en el Arrabal del Puente; y de “La Encañería”, la fuente en la que más de uno se cayó al intentar beber agua.</div><br /><div align="center"><em>“El pelón de la alegría<br />se cayó en la encañería<br />por coger un caramelo<br />de los mas gordos que había”.</em></div><div align="justify"><br />Esto cantábamos, haciendo burla del que, para desgracia suya y algazara nuestra, se había dado el chapuzón. Yo nunca me caí. Era demasiado prudente, por no decir que, lanzarse desde el brocal al pilar central, me imponía más que respeto–lo confieso. Sólo cuando tuve ocho o nueve años comencé a lanzarme con cierta seguridad . En ocasiones algún espabilado vaciaba la fuente, quitando el tapón inferior. Entonces el agua fluía y los chavales –alborozados- colaborábamos en equipo, amontonando tierra para hacer una cadena de efímeras presas que trataban de detener la furia del provisional torrente, pero que pronto se desbordaban o rompían.<br />Eran tiempos donde todo giraba en torno al <em>Toral</em>, la gran plaza del Arrabal del Puente, junto a las viejas escuelas; <em>El Toral</em> servía lo mismo de campo de fútbol -aprovechando un negrillo como poste de una de las porterías-, que para jugar al “hinque”, al “burro”, al "guá" o a “los toreros” (llamábamos así a las recortes de las cajas de cerillas, que coleccionábamos en cajas de galletas y nos los jugábamos a las “piezas” o al “pelín”). Allí, en <em>El Toral</em>, estaba la fragua de Paco, <em>el carretero</em>, el padre de mi amigo Andrés, al que un mal día la traidora parca le paró el corazón. <em>El Toral</em> era también el escenario de la hoguera de San Antón, que precedía a los ricos “panecitos” del 17 de enero y a los lotes del aguinaldo colgados en la pared de la iglesia de Santa Marina.<br /><span style="font-size:85%;">Jugando a los “toreros” en El <em>Toral</em>. 1970.</span></div><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghFe5OUFR47sNZ0P-IA2iOo9G-C0gxqLI3CiSuSunawnyJuM2Qb65vliv0RSofxrMP2ss255kfSRxR61J9nFnv94U51vfZFzQnXWX7sInfb7-3ILw8mMvP-p_A3dkSS7TTMJb0/s1600-h/Toral,+jugando+a+los+toreros,2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386273030787389330" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghFe5OUFR47sNZ0P-IA2iOo9G-C0gxqLI3CiSuSunawnyJuM2Qb65vliv0RSofxrMP2ss255kfSRxR61J9nFnv94U51vfZFzQnXWX7sInfb7-3ILw8mMvP-p_A3dkSS7TTMJb0/s320/Toral,+jugando+a+los+toreros,2.jpg" border="0" /></a> <div align="justify">¡<em>El Toral</em>! improvisado anfiteatro, donde los aprendices de gladiadores o de Robin Hood nos batíamos con las espadas de madera que nos hacía Queru, el tío de Andrés, en su carpintería próxima al regato. <em>El Toral</em>, donde una vez un inmenso toro negro se le escapó a los Malmierca y se adueñó de la plaza, mientras, entre los gritos de las mujeres, los muchachos más ágiles subían a las tapias del matadero y el que menos -yo- se escondía, temblando en un rincón del corral de Nava por temer la llegada de la bestia.<br />Todo aquello sucedió en un tiempo en el que los Reyes Magos no venían ni en tractores ni mucho menos en modernas carrozas precedidas por cortejos de oropel; pero venían, y eso era lo importante. El año del “Cheri Bomba”, los mágicos personajes debieron entrar en mi casa , como lo habían hecho otras veces, trepando por el balcón que daba al <em>Toral</em>, pues mi padre, a pesar del frío, dejaba entreabiertas las puertas antes que nos durmiéramos. </div><div align="justify"><br /><span style="font-size:85%;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhq7a-TAVROmMY3XsQtNMVRc6QRbEXkN-S6cdxZUskKz3vx_z3scgQbjFK7ve6AUDXDI1gxTN7V4vMW2npfGkaZbDeKySrF_q_qxhJdt8VMMqbjgBPaRAUc1UwZtaETgUKBrDHt/s1600-h/Toral-Esperanza-1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386273403756273170" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhq7a-TAVROmMY3XsQtNMVRc6QRbEXkN-S6cdxZUskKz3vx_z3scgQbjFK7ve6AUDXDI1gxTN7V4vMW2npfGkaZbDeKySrF_q_qxhJdt8VMMqbjgBPaRAUc1UwZtaETgUKBrDHt/s320/Toral-Esperanza-1.jpg" border="0" /></a>Escuelas del Puente, junto al Toral. 1970.</span> </div><br /><div align="justify">Ahora que escribo estas líneas, me acuerdo también de mi maestra, doña Joaquina, encaramada sobre la tarima de madera de la vieja escuela, enseñándonos canciones y la tabla de multiplicar; me acuerdo ¡cómo no! de la leche en polvo que nos daban en el recreo y para la que hacíamos cola; recuerdo salir, al caer la tarde, a esperar a mi abuelo, que venía de La Encina hasta Ciudad Rodrigo las vísperas de las Ferias a lomos del burro “Pardo”. A mi memoria vienen también las casetas que hacíamos el día del Corpus, una vez pasada la procesión, con las ramas de los árboles que engalanaban las paredes de las calles. Y recuerdo también, ¡cómo olvidarlo!, el ruido de las carracas en Semana Santa, el “Monumento” y la salida el Domingo de Ramos de “La Borriquilla” (que esa era nuestra) camino de la Ciudad.<br />La memoria me trae una mezcla de imágenes y sonidos: las crecidas del Águeda y el refugio nocturno en <em>Las Tenerías</em>, cruzando el puente de piedra para ponernos a buen recaudo; la música de los titiriteros y el bailar de la mona; el repique en los días de fiesta; la subida al campanario en las tinieblas del invierno por aquella crujiente escalera de madera, temblando los monaguillos ante la hipotética aparición de un fantasma. Pero lo que me estremece todavía es el recuerdo del doblar de las campanas que anunciaron aquel domingo muy de mañana la muerte de Alejandrito, a quien el juego del carburo se lo llevó.<br />Y todo eso me trae a la memoria este vaquero que me acompaña desde mi niñez, este “Cheri Bomba”, osado e intrépido, testigo mudo del paso del tiempo y de una infancia irrepetible.</div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">* Una <a href="http://lacronicadebenavente.blogspot.com/2006/03/juguetes.html"><span style="color:#6600cc;">primera versión del "Cheri Bomba"</span></a> la publicamos en este blog el 3 de marzo de 2006. Hoy la hemos ampliado.</span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-82343789608802270452009-09-26T00:59:00.003+02:002009-10-05T00:17:26.896+02:00Crónica de Barataria (1)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">LA LEONA HERIDA</span><br /></strong><em><span style="color:#cc0000;">Por Fray Junípero Pimentel <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyuYj7KpyaC1gUjwlc9QAKV2tjRl0mpRPWzyYHQY3ILkBFXJmPJYZrZVw32Bya1Xxr4_0cTw_BOvSkLrieheBRK_8kctYCdsBpp-nTsCymHMfgbmg4b-FixIyjpkjNrkSdsEsBQQ/s1600-h/leona.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385165535174186514" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 157px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyuYj7KpyaC1gUjwlc9QAKV2tjRl0mpRPWzyYHQY3ILkBFXJmPJYZrZVw32Bya1Xxr4_0cTw_BOvSkLrieheBRK_8kctYCdsBpp-nTsCymHMfgbmg4b-FixIyjpkjNrkSdsEsBQQ/s320/leona.jpg" border="0" /></a><br /></span></em><br />Lo ocurrido la noche del jueves en el pleno de Barataria puso de relieve la complicidad del primer regidor con una rugiente y feroz concejala, que herida en su orgullo, arremetió sin piedad y con varias pausas para tomar aliento, contra un edil de la oposición que había osado –¡oh dolor!- pedir su dimisión.<br />Como en el <span style="color:#6600cc;"><span style="color:#000000;">relieve</span> <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_asirio"><span style="color:#6600cc;">asirio</span></a></span> del palacio de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Asurbanipal"><span style="color:#6600cc;">Asurbanipal</span></a> de Nínive, la protagonista de la velada nocturna lanzaba sus desgarradores gritos, en forma de insulto, ante la atónita mirada de los presentes. En un abrir y cerrar de hojas, recurriendo al gran libro de la memoria, el torbellino echó mano de Mendizábal y Madoz, para saltar en una cabriola cronológica hasta Pepe Stalin y concluir –aquí dejó constancia de su ilimitada sabiduría- que “<em>hay dictaduras tanto de derechas como de izquierdas</em>”. Seguro que le aguarda la Academia.<br />Como por arte de magia, pasó de las llaves a la carpa, eso sí, repartiendo arañazos por doquier. Antes de proclamar en su largo soliloquio que el edil de marras no tenía <a href="http://www.aceb.org/v_pp.htm"><span style="color:#6600cc;">dignidad</span></a> *, hizo un alto en el camino, para encontrar el hilo argumental en el folio que sentenciaba al ostracismo y a la vergüenza al rival político. Por un momento, el iracundo fantasma de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Medusa_(mitología)"><span style="color:#6600cc;">Medusa</span></a> recorrió el caluroso salón de plenos. Fulminados por la mirada penetrante y el fuego verbal cayeron los ediles de la oposición que, asustados, abandonaron la sala. Como si se tratara de la primera bestia apocalíptica (Ap. 13, 5), parecían escucharse "palabras arrogantes y blasfemas" en el templo plenario de tan democrática corporación. Pero no hubo <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Perseo"><span style="color:#6600cc;">Perseo</span></a> ni héroe alguno que hiciera frente al aullido de la fiera, que en insolente discurso, iba tomando aliento y descanso para seguir embistiendo. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1fDFbByY-5oDxmSLWMRd3aLRc45cue8jS1X4Qnb_QfgxZ9Prq4FFIe7iQ_S0te7ZzGO87N7L7TudD74EgHq3OmEU6yVan2o8Dl_ZNCux7reyNA75hENRDRzbzMHSuQ5jJsW2rCg/s1600-h/Medusa-Caravagio.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385278653670120050" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 312px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1fDFbByY-5oDxmSLWMRd3aLRc45cue8jS1X4Qnb_QfgxZ9Prq4FFIe7iQ_S0te7ZzGO87N7L7TudD74EgHq3OmEU6yVan2o8Dl_ZNCux7reyNA75hENRDRzbzMHSuQ5jJsW2rCg/s320/Medusa-Caravagio.jpg" border="0" /></a><br />Hubo quien pensó si no había retornado la <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Quimera_(mitología)"><span style="color:#6600cc;">Quimera</span></a>. Como es sabido, era este un terrible monstruo con forma de león y cola de serpiente, que arrojaba fuego por la boca; la fiera asolaba los fértiles campos y devoraba personas y anim<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_XIIRa-uof_fnN335HVBYwlackXpPks1JQobi-lYxGdYnP-mGLbcpWukYuXmA5wsjDkH71xWNMCqVPWx_Z8vXI-sp_Eoi9EWYjH0cUFsaJFyE5DRk86nqfnPcC3EKlYULW2cx4Q/s1600-h/quimera-arezzo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385165838370609282" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 221px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_XIIRa-uof_fnN335HVBYwlackXpPks1JQobi-lYxGdYnP-mGLbcpWukYuXmA5wsjDkH71xWNMCqVPWx_Z8vXI-sp_Eoi9EWYjH0cUFsaJFyE5DRk86nqfnPcC3EKlYULW2cx4Q/s320/quimera-arezzo.jpg" border="0" /></a>ales. Pero esa noche, allí, en el salón de plenos de Barataria tampoco estaba <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Belerofonte"><span style="color:#6600cc;">Belerofonte</span></a>.<br />Fue así, por espacio de diez minutos, cuando se fue abriendo paso la España inferior de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Machado"><span style="color:#6600cc;">Machado</span></a> “que ora y embiste, cuando se digna usar de la cabeza”.<br />Hubo momentos en la sesión plenaria que también se abrió paso la “España inferior que ora y bosteza”, cuando los asistentes se creyeron transportados a una homilía protagonizada por el primer regidor, que dio las gracias a Dios y casi interpretó el bolero de “alma, corazón y vida” de <a href="http://video.google.es/videosearch?q=alma%2C+corazon+y+vida&hl=es&emb=0&aq=f#q=alma%2C+corazon+y+vida+panchos&hl=es&emb=0"><span style="color:#6600cc;">Los Panchos</span></a>. Pero este, en todo caso, fue un asunto menor que el del rugido moribundo de la leona acorralada y herida del Museo británico.<br />Temblaron los cimientos de la improvisada Casa Consistorial, al tiempo que la noche se cerraba y llegaban las tinieblas. El primer regidor, sentado en su poltrona, contemplaba complacido y hasta casi jaleaba a la fiera que se defendía a zarpazos contra aquellos que habían cuestionado su intromisión en un asunto tan delicado como la vida de uno de los barrios de Barataria. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0akyh5KVxvjEXBPdSN2HQ4BnRsDEYbbGi5bN-b-m5Iwe-y2j6WkTP5XWGfiU0aSXC68Cjbnw4BXvje3zM1S9g7yOC1cAAlpo03xgKA4aNSWYwoH2eYuYejqENXk7sPWIZBu0m4Q/s1600-h/pelele.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385166532260323474" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 182px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0akyh5KVxvjEXBPdSN2HQ4BnRsDEYbbGi5bN-b-m5Iwe-y2j6WkTP5XWGfiU0aSXC68Cjbnw4BXvje3zM1S9g7yOC1cAAlpo03xgKA4aNSWYwoH2eYuYejqENXk7sPWIZBu0m4Q/s320/pelele.jpg" border="0" /></a><br />Y echándose así misma un <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Fierabrás"><span style="color:#6600cc;">bálsamo de Fierabrás</span></a>, lamiéndose sus heridas y cantando las bondades de su gestión, fueron abriéndose paso a paso la incontinencia verbal de una serie de exabruptos sin límite. </div><br /><div align="justify">Mientras retumbaba el rugido atronador, hubo un momento en el que los oyentes quisieron descubrir el pincel de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Goya"><span style="color:#6600cc;">Francisco de Goya</span></a> y el cartón de <em><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/El_pelele"><span style="color:#6600cc;">El Pelele</span></a></em> encima de la cabeza del presidente de la sesión plenaria. Pero esto sólo fue una pasajera ilusión. Si hubiera que pintar la escena, tal vez habría que echar mano del celuloide y pensar en la actriz mejicana <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/María_Félix"><span style="color:#6600cc;">María Félix</span></a> en su inolvidable papel de "<a href="http://www.youtube.com/watch?v=DE11gE4VQjY"><span style="color:#6600cc;">Doña Bárbara</span></a>". Pero películas al margen, casi prefiero trocar “<a href="http://www.dearqueologia.com/leona.htm"><span style="color:#6600cc;">la leona herida</span></a>” del <em>British Museum</em> por la “<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Quimera_de_Arezzo"><span style="color:#6600cc;">Quimera de Arezzo</span></a>” del arqueológico de Florencia. Al menos, el broncíneo icono causa más espanto.</div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Foto: <em>Leona herida</em> (Museo Británico). <em>Medusa</em>, de Caravaggio, <em>Quimera de A</em>rezzo (Museo arqueológico de Florencia). <em>El Pelele</em>, de Francisco de Goya (Museo del Prado).</span></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">* <em>Todo ser humano tiene dignidad y valor inherentes, solo por su condición básica de ser humano. El valor de los seres humanos difiere del que poseen los objetos que usamos. Las cosas tienen un valor de intercambio. Son reemplazables. Los seres humanos, en cambio, tienen valor ilimitado puesto que, como sujetos dotados de identidad y capaces de elegir, son únicos e irreemplazables.</em></span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-78440224921932073032009-07-31T00:21:00.001+02:002009-07-31T00:21:01.206+02:00Por la Ribera Sacra (y 4)<strong><span style="font-size:130%;">MERCADO EN CASTRO CALDELAS</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8aDDZgnrrPTChScB1X9XHZZV4k13ZhaoycTTGLAZXW7XsZsVZNFbjNuKbsQ6G_aa0uqcz8FhsWA_moqh0H0FTWfnhIGvYlEa24rpjZtYXTbeXGVmtrtW9d7kUTDiuRTlUki85/s1600-h/Mercado-Castrocaldelas.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350204644508548770" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8aDDZgnrrPTChScB1X9XHZZV4k13ZhaoycTTGLAZXW7XsZsVZNFbjNuKbsQ6G_aa0uqcz8FhsWA_moqh0H0FTWfnhIGvYlEa24rpjZtYXTbeXGVmtrtW9d7kUTDiuRTlUki85/s320/Mercado-Castrocaldelas.jpg" border="0" /></a></span></em><br /><br /><div align="justify">En Castro Caldelas es día de mercado. Los viajeros se lo encontrarán antes de iniciar la subida al castillo. La compraventa está animada por la música de un puesto callejero, que tan pronto se arranca por pasodobles de la España cañí, como por sones de la tierra galega.<br />En su mayor parte, lo que se vende es ropa y calzado, pero no falta el clásico puesto que ofrece tijeras, navajas, cencerros, cestas, hoces, cribas… Las pulperas se distribuyen a lo largo del mercado, entre las humeantes perolas de cobre, al tiempo que los transeúntes dan buena cuenta de ello y del queixo de tetilla, uno de los más populares de Galicia.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjycedNcLqVymwk5lGxJJNMpgG8IvcT4KDhyLKIqf__VfFumv5A6LGvW-q56MdzN1IPO0LkN92i2KP-1UWBTPJPtBpPZZQn3p9F8zRyGziwS_FEnCy-mqQ3et5D_3xqIXgQ1XZt/s1600-h/Calle-Olvido.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350204866444623506" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjycedNcLqVymwk5lGxJJNMpgG8IvcT4KDhyLKIqf__VfFumv5A6LGvW-q56MdzN1IPO0LkN92i2KP-1UWBTPJPtBpPZZQn3p9F8zRyGziwS_FEnCy-mqQ3et5D_3xqIXgQ1XZt/s320/Calle-Olvido.jpg" border="0" /></a>Suben al castillo por la calle del Olvido, temerosos que a la vuelta no se acuerden de nada. En las inmediaciones de la fortaleza hay una catapulta y en la entrada, bajo una tau, emerge un icono conocido: dos lobos guardando la entrada. Pero estos cánidos son inofensivos, pues están petrificados en el emblema de los Osorio, marqueses de Astorga, a quienes perteneció la casa. Los Osorio fueron señores de Villalobos y adoptaron como sus armas los dos cánidos, que hoy pueden verse en el escudo de la villa terracampina. Como este linaje, también los Pimentel pretendieron y señorearon solares gallegos, que el apetito de poder era insaciable. Nobles galaicos y leoneses, afincados a un lado y al otro de La Canda, Manzanal o Foncebadón, que Galicia fue tierra de señoríos y de irmandades.<br />El recinto guarda un museo etnográfico y otro arqueológico en una sugerente ruta: la vía Nova entre Astorga y Braga, que corre las tierras de Valdeorras y Caldelas. En el patio hay un algibe, con gran boca circular enrejada, como un pozo que lleva a los abismos. Los viajeros se encaraman a lo alto de la torre del homenaje, que siempre han gustado de subir a las azoteas torreras, para desde allí divisar la población y las tierras circundantes. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPGZ0syxQfktZPEJAPCSvGvc4IE3qrMa8WgY4hlG_Q3y2Xzd50pzxjHUiQT3B5fbnhg4yvMjDbUhYiIZf7n-2TpU3NbrqM_H_31ZiJ5MsJdhRmg4Jvra5vdahyTZDA0LFFdoj8/s1600-h/Tau.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350205077014626226" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPGZ0syxQfktZPEJAPCSvGvc4IE3qrMa8WgY4hlG_Q3y2Xzd50pzxjHUiQT3B5fbnhg4yvMjDbUhYiIZf7n-2TpU3NbrqM_H_31ZiJ5MsJdhRmg4Jvra5vdahyTZDA0LFFdoj8/s320/Tau.jpg" border="0" /></a><br />La vuelta a Benavente será por Valdeorras, entre montañas del macizo galaico y los Montes de León. Pasan por el alto de Manzaneda poco antes de las cinco de la tarde, buscando tierras bercianas. Puente de Domingo Flórez, Ponferrada, Bembibre van quedando atrás. Sin detenerse, llegan a Astorga; no entrarán en la ciudad, sino que pararán en una de las áreas de servicio de la autovía. El sol se puso ya en Manzanal. Se hace de noche en el camino de regreso.</div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Foto: Mercado. Calle Olvido. Tau en la clave de la entrada al castillo.</span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-47414171802792593702009-07-22T00:11:00.002+02:002009-07-22T00:11:01.151+02:00Por la Ribera Sacra (3)<strong><span style="font-size:130%;">MONTEDERRAMO</span></strong> <div><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqm4sWm6zSx6D8Y9ClEBFbxNVExihzwLapLLPL7aSFSTYyfcOQbp2Fm4k0-nfTk5zm1Jypb1AB7duyG3rhh_j6xKeiY1f4He-NlfadWmBw6fcbGJU2hKvKUHBhSgNEBOxbpw5W/s1600-h/Santiago-Montederramo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350202748955738178" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqm4sWm6zSx6D8Y9ClEBFbxNVExihzwLapLLPL7aSFSTYyfcOQbp2Fm4k0-nfTk5zm1Jypb1AB7duyG3rhh_j6xKeiY1f4He-NlfadWmBw6fcbGJU2hKvKUHBhSgNEBOxbpw5W/s320/Santiago-Montederramo.jpg" border="0" /></a><br /></span></em><br />De San Estaban a Castro Caldelas van los viajeros por la carretera comarcal. Eligen la ruta más larga en kilómetros, pero sabedores que ganarán tiempo.<br />En Monasterio de Montederramo, dicen que viven poco más de 30 personas en invierno. Los viajeros no lo saben, tampoco lo ponen en duda. Ahora se nota un poco más de vida, será porque es puente de Todos los Santos y a la Galicia rural vuelve la santa compaña de los vivos y algunos turistas despistados. Hace sol, pero es otoño y los rayos matutinos se soportan. Otra cosa será en estas tierras orensanas el sofocante verano, cargado de humedad. Acaso por eso, los lugareños plantaron los castaños de Indias en la plaza, para que aseguren la sombra y el frescor en el estío. Los viajeros se dirigen al ayuntamiento para preguntar si es posible visitar el monasterio. No hay nadie. Cuando piensan que se quedarán sin verlo, realizan un segundo intento pasados unos minutos, y ahora sí, una joven les espera en la oficina y les guiará entre los muros del cenobio. No están sólos, otras dos personas que también se han salido de la carretera comarcal para visitar Montederramo, se unen al grupo. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2lVnJcn1w8SmjRgk_t1hwrFLCxB5Lta5PpypaRkXfdqqo9ysfeeWFAJzMC-oeb7eFj0QlxPZVGc0DT8qDunD6T-VrnHxBRuHWXVpzO0isxohMqNDxEOiJSHlmrlWGRNHdNaG7/s1600-h/Montederramo-iglesia.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350202263293234914" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2lVnJcn1w8SmjRgk_t1hwrFLCxB5Lta5PpypaRkXfdqqo9ysfeeWFAJzMC-oeb7eFj0QlxPZVGc0DT8qDunD6T-VrnHxBRuHWXVpzO0isxohMqNDxEOiJSHlmrlWGRNHdNaG7/s320/Montederramo-iglesia.jpg" border="0" /></a><br />Del conjunto destaca la iglesia, obra de Juan de Tolosa, aprendiz en El Escorial a las órdenes de Herrera. Del maestro aprendió el discípulo que se vino a Galicia a ejecutar tan severa obra. La iglesia, sin embargo, sólo se abre para las visitas, que aquí, según parece, no se celebran oficios religiosos. Un claustro renacentista, recuperado, con medallones de San Pedro, San Pablo y Santiago, entre otros, sorprende a los visitantes. No hace muchos años debió ser lugar fragmentado y aprovechado como gallinero, pocilgas y leñera.<br />Buena parte del antiguo monasterio está en manos privadas; pero hasta estas, a la postre, también abandonaron los muros reconvertidos en viviendas particulares tras la desamortización. Los frailes han sido sustituidos por los niños, pues parte del antiguo cenobio se transformó en escuela, donde 24 niños acuden a diario desde las aldeas del municipio. Ecos lejanos del antiguo Colegio de Artes creado en Montederramo en 1590. El <em>finis gloriae mundi</em> vino, como en tantos monasterios, con la exclaustración de los frailes y la desamortización de Mendizábal.</div><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Foto: Medallón plateresco con busto del apóstol Santiago en el claustro del monasterio de Montederramo. Interior de la iglesia del monasterio.</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span> </div><div align="justify"><span style="font-size:85%;color:#cc0000;"><strong>(Concluirá: <em>Mercado en Castro Caldelas</em>).</strong></span></div></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-58620436425222512202009-07-12T00:10:00.003+02:002009-07-12T00:10:00.755+02:00Por la Ribera Sacra (2)<strong><span style="font-size:130%;">LAUDAS, VIÑEDOS Y CASTAÑOS</span><br />2 noviembre 2007</strong> <div><div><br /><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzgiyzOLoYTou8d8kGKXcJtIfk7jYMd059zKn4jyEx-RB7ver9n8eFr-8g3aCCrYmfB1cOcbpjkChilAmgKfuJbXVIPLM-lRijXOaX1LX97RlhGfSAc0Jm73mOPSDhcdooRKDV/s1600-h/RioSil.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350199565126210082" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzgiyzOLoYTou8d8kGKXcJtIfk7jYMd059zKn4jyEx-RB7ver9n8eFr-8g3aCCrYmfB1cOcbpjkChilAmgKfuJbXVIPLM-lRijXOaX1LX97RlhGfSAc0Jm73mOPSDhcdooRKDV/s320/RioSil.JPG" border="0" /></a></span></em><br />De San Esteban a Santa Cristina entre robles y castaños; por una carretera estrecha y serpenteante, que se adapta al terreno. Parece que todas las curvas son iguales y repetidas. Cuando hay algún claro y lo permite la geografía, se abren miradores sobre el río.<br />En Santa Cristina los frailes también se fueron, pero queda su huella en los castaños. Y es que época de magostos. En eso piensan los viajeros, que se afanan en hacer la recolección frente a los ábsides de la iglesia. Laudas sepulcrales de pretéritos y desconocidos abades se han integrado en los reconstruidos muros.<br />Abajo el Sil, quebrado, apenas es invisible por la fraga. Enfrente está la ribera lucense. Pero antes los frailes no entendían de límites provinciales, que eso vino después; los benedictinos cruzaban el río en barca y recogían los diezmos en las tierras que el monasterio tenía en ambas márgenes.<br />Dicen las guías que en la Ribera sacra hay dieciocho monasterios. Los viajeros no lo ponen en duda, pero no verán todos. Se conforman con los de San Esteban, Santa Cristina, San Pedro de Rocas y Xunqueira de Espadañedo. Estuvieron también muy cerca del de San Paio, pero tuvieron que girar sobre sus pasos si querían llegar a tiempo de poder navegar entre los riscos. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfSW6bYYcPoRHu-u5am2BHbwOchv_tH8JnbLfbmkSUnwwlRr4lggiAlZeqZLR9GpOHVPx-AA06WLnJ1dXJh9-E130mO5F2DF5M5K1JD2nHPfty19tFj_kcRl422spzI1_DrAmi/s1600-h/SantaCristina.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350199653701386466" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfSW6bYYcPoRHu-u5am2BHbwOchv_tH8JnbLfbmkSUnwwlRr4lggiAlZeqZLR9GpOHVPx-AA06WLnJ1dXJh9-E130mO5F2DF5M5K1JD2nHPfty19tFj_kcRl422spzI1_DrAmi/s320/SantaCristina.JPG" border="0" /></a><br />El agua está detenida, como un inmenso lago formado por la presa de San Esteban. La superficie plateada sólo es alterada por la estela del catamarán. El contraste de luz y sombra en las orillas cambia la faz de los altos paredones. El sol ilumina y calienta una de las dos orillas, pero en la otra dominan los grises y la sensación de frío aumenta. Los viajeros se abrigan hasta las orejas. Desde la embarcación, aquí y allá, viñedos escalonados. Unos activos, cuidados; en muchos, el único acceso es por el río. Otros abandonados, por causa de los desprendimientos de rocas, que se llevaron por delante cepas y bancales. Y es que aquí la tierra está viva. El agua y el hielo han modelado un paisaje cortado, para solaz recreo de garzas y cormoranes y alguna gaviota despistada. En algún momento, entre la espesura de los árboles y el roquedo, emerge al fondo la torre de un monasterio. Y es que las cosas cambian según sea la perspectiva; los miradores que, desde lo alto, se asoman al Sil, ahora están siendo observados desde el lecho del río.<br /><br />Entre dos luces llegan los viajeros a San Estaban. Ya no hay cánticos ni rezos de horas en el monasterio. La paz ha dado paso al bullicio. Un trajín de gentes y vehículos se mueven en su entorno, buscando posada. En el antiguo cenobio enmudecieron las campanas. Tan sólo la presencia del camposanto, a la salida o a la entrada de la iglesia, según se mire, advierte a los viajeros que hoy es día de difuntos. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9eiOtpvanzqXvVq_oru73OHpUFzZInbYA26huv-UzrYny7PtPwObnEqceMfwBHcse5b1c0Ubgsts-cJNIRnlRoTmE2TESvu0Yb3aAtxX1crU43vkXQgL0d1v9DXDvUWVjYr0H/s1600-h/Sil-pantano.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350199923726789794" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9eiOtpvanzqXvVq_oru73OHpUFzZInbYA26huv-UzrYny7PtPwObnEqceMfwBHcse5b1c0Ubgsts-cJNIRnlRoTmE2TESvu0Yb3aAtxX1crU43vkXQgL0d1v9DXDvUWVjYr0H/s320/Sil-pantano.JPG" border="0" /></a><br />Pero los huéspedes de San Estaban –que son muchos- no parecen estar por la labor de visitar los cementerios y rezar por las benditas ánimas del purgatorio. Se han lanzado a recorrer la Ribera con las ansias de los ojos de los vivos, para llevarse en la retina de la memoria las sombras del Sil y el sol de los castaños.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Fotos: Río Sil; escultura románica de Santa Cristina y pantano de San Esteban</span><span style="font-size:85%;">.</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span> </div><div align="justify"><span style="font-size:85%;color:#cc0000;"><strong>(Continuará: <em>Montederramo</em>).</strong></span></div></div></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-33836092482456199062009-06-22T18:45:00.007+02:002009-06-22T19:32:57.676+02:00Por la Ribeira Sacra (1)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">SAN ESTEBAN DE RIBAS DE SIL<br /></span>Día de Todos los Santos, 2007<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmipa7LMMjh7kxX2bGBLE20R3kG05VuY4tHBqimjRaOMNNFyKlE2zqNjjVOBSDKL5hyphenhyphen7XDtPMRcxJdgVrm0YxKJfpyjiJfUwajyYj4XMDw0c80Sy3s6feMZ5jfgwRodZUttXqc/s1600-h/Cruceiro-RibasSil.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350196794850026626" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmipa7LMMjh7kxX2bGBLE20R3kG05VuY4tHBqimjRaOMNNFyKlE2zqNjjVOBSDKL5hyphenhyphen7XDtPMRcxJdgVrm0YxKJfpyjiJfUwajyYj4XMDw0c80Sy3s6feMZ5jfgwRodZUttXqc/s320/Cruceiro-RibasSil.JPG" border="0" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0E1eJD2LdMKXv-aqHS1LVhBPWysSOZd-BvD_bez55bcauwdtkVuumX9doQAMN7-il0nemcaK9Yz0w9RYV-z4LdxnGaGCmkYVkdxzKSpuMwWdERBr4VUigwSs2TwH82GfeOLyx/s1600-h/Cruceiro-RibasSil.JPG"></a></strong> </div><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito<br /></span></em><br />Han venido los viajeros a Galicia en busca de monasterios entre Lugo y Orense. A mediodía están pasando el Limia. No les preocupa si olvidarán algo cuando estén en la otra orilla. Antes bien, aguardan ansiosos lo que encontrarán al otro lado, más allá de la ciudad de las Burgas.<br />Han venido hasta aquí seducidos por lo que les han contado a cerca de la Ribera sacra, del Sil encajonado y –ya se dijo- de los monasterios perdidos en las fragosas espesuras.<br />En San Estaban descubrirán la acomodada quietud de tres recintos claustrales. Ha mucho que los monjes partieron y ahora su lugar lo ocupan gentes que vienen y van y que cabalgan a lomos de motorizados vehículos; eso sí, por carreteras empinadas, estrechas y tortuosas.<br />Si la clerecía partió, la naturaleza permanece. Roquedales graníticos esculpen formas caprichosas en las cercanías de las mamoas de <em>As Cabanas</em>, en Luintra, como esfinges pétreas dispuestas a custodiar las viejas estructuras megalíticas.<br />Es día de Todos los Santos y en las cercanías de los cementerios huele a crisantemos. Los viajeros recordarán también otro primero de noviembre, por <a href="http://lacronicadebenavente.blogspot.com/search/label/Por%20la%20Raya"><span style="color:#6600cc;">tierras de la Raya</span></a>, desde Sabugal a Sortelha y de Idanha a Monsanto, acompañados por la “estrela brilante” de Dulce Pontes.<br />Pero no han llegado hasta aquí para rendir culto a los difuntos que, por otra parte, no conocen. De eso se ocupan los nativos, algunos llegados desde Madrid y otros desde Santiago, que con sus vehículos casi taponan la subida hacia Luintra desde Nogueira de Ramuín. Los viajeros han venido para comulgar del matrimonio del río con la roca y los cenobios. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXUPY6lw6-TLgtLizlwjhhpHy4DKtQ2BNbUNGQaIeYBuQ_5krgVyHifCvYkgTGCpGKW7CBQ-oWuCqto-54RuxybAmqikLCdm6w3cTNkWiaxQZi3NxLRAFrZFXeO-IdHAB8GIj6/s1600-h/SanPedroRocas.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5350196552667913410" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXUPY6lw6-TLgtLizlwjhhpHy4DKtQ2BNbUNGQaIeYBuQ_5krgVyHifCvYkgTGCpGKW7CBQ-oWuCqto-54RuxybAmqikLCdm6w3cTNkWiaxQZi3NxLRAFrZFXeO-IdHAB8GIj6/s320/SanPedroRocas.JPG" border="0" /></a><br />Encontrarán esa huella en la iglesia rupestre de San Pedro, con una españada volada y una fuente que, aunque no sea parlante, dicen que tiene propiedades curativas. No podrán comprobarlo, pues lo que cura el agua de la milagrosa fuente son las verrugas y los viajeros, por gracia, no las tienen.<br />En San Pedro, las dependencias monásticas han sido transformadas recientemente en un moderno centro de interpretación de la sacra ribera. Con ayuda de las nuevas tecnologías se recrean los cuentos al amor de la lumbre, las costumbres y los viejos oficios. El ayer y el hoy se dan la mano en la tierra de los afiladores y de los cordeleros.<br />No es esta todavía tierra de arribada. Pero tarde o temprano lo será. Los turistas llegan aquí a cuentagotas; lo proclaman los escasos negocios abiertos y la ruina de Niñodaguía, donde otrora los alfares y hornos amasaron y cocieron el barro de la tierra. Ahora se necesitan también manos, pero para levantar los muros derruidos y poblar las casas abandonadas.<br />Mientras las grandes urbes fagocitan el mundo rural, el Sil mansamente busca el Miño para llevar el lamento de la Ribera hacia el Océano.<br /><br /><span style="font-size:85%;">Fotos: Cruceiro de Ribas de Sil; iglesia de San Pedro de Roca.</span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;color:#cc0000;"><strong>(Continuará: <em>Laudas, viñedos y castaños</em>).</strong></span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-33701509659357575532009-05-25T00:11:00.003+02:002009-05-26T19:14:11.506+02:00Crónica portuguesa (y 4)<strong><span style="font-size:130%;">LA CRUZ DE CRISTO</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito</span></em> *<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTMbOUZ7bfBvqedwK0aObmiOC1YSIb3i7iwOEWfJ6Co_b-TGqDJQ4AkspYFgrxj3WaojyVKi4B8LEvLGsbpznR7HDnZCqModU0eoHdMNC4T7VQkRhnX5DpOeNw8VyGJj_E0-4k/s1600-h/Tomar-ventana.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326897232038237634" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTMbOUZ7bfBvqedwK0aObmiOC1YSIb3i7iwOEWfJ6Co_b-TGqDJQ4AkspYFgrxj3WaojyVKi4B8LEvLGsbpznR7HDnZCqModU0eoHdMNC4T7VQkRhnX5DpOeNw8VyGJj_E0-4k/s320/Tomar-ventana.jpg" border="0" /></a><br /><br /><em><span style="color:#6600cc;">"Andurinha, ven a janela"</span></em><br /><div><br /><div align="justify">La Cruz de Cristo omnipresente en Belem, acompañará también a los visitantes en Tomar, centro neurálgico de la orden cristológica. En la villa, el símbolo cruciforme se encuentra en el pavimento de las aceras, a modo de mosaico y en la casa de comidas donde repondrán fuerzas. Han venido aquí atraídos por la célebre ventana manuelina. Una marca de vinos “Convento de Tomar”, con denominación de origen Ribatejo, lleva el dibujo de la famosa janela, rematada con la consabida cruz. Ignoran los viajeros el número de golondrinas que se habrán posado en aquella ventana, blanca y verde, evocando la canción de Dulces Pontes: “<em>Andurinha, ven a janela</em>”. Los viajeros se sienten, pues, aves migratorias y acuden al reclamo.<br /><br />Inician la escalada en mecánica cabalgadura, sin contratiempo alguno. Eso sí, quedan sorprendidos por encontrarse a las puertas del castillo con infantes, soldados y jinetes medievales, que visten túnicas blancas, lorigas, yelmos y grebas. No son los monjes-soldados, primero del Temple y, después, de la orden de Cristo, que desde aquí extendían sus dominios a buena parte del territorio luso; ya se vio Castelo Novo en la serra de Gardunha. Los caballeros de ahora parecen dispuestos para la ocasión; decorado no hace falta, que los muros del castillo-convento, con alguna que otra restauración, servirán para lo que se avecina. Pronto sabrán los viajeros la razón de aquella bienvenida, si la podemos llamar así, pues los personajes se muestran ajenos a los visitantes. Y es que estos caballeros y soldados parece que van a lo suyo e ignoran a los recién llegados. Intrigados por la aparición, los viajeros preguntan, que si preguntando se va a Roma, bien servirá también para descifrar el retorno a la Edad Media y los enigmas de un castillo y convento portugués. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1lLZso-FL3RaLAVraslbaKmK6RG2ntpE1flPHKnETl68YlESiIwTYgBANkxxsX1D2oLx-6MPd-UKbUGPNayqfstEcbouXQXj6dxkhu30RaTOvbFo285AXhw6OncDuvOeTuEp4/s1600-h/Tomar-caballero.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326897507586201250" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1lLZso-FL3RaLAVraslbaKmK6RG2ntpE1flPHKnETl68YlESiIwTYgBANkxxsX1D2oLx-6MPd-UKbUGPNayqfstEcbouXQXj6dxkhu30RaTOvbFo285AXhw6OncDuvOeTuEp4/s320/Tomar-caballero.jpg" border="0" /></a><br />Es así como vienen a saber que los figurantes forman parte de un ensayo general, pues lo que se está preparando es una función de teatro, les responden los preguntados. Luego conocerán, a la salida de la fortaleza, que los domingos se representa una versión teatral de la novela de Umberto Eco, “El nombre de la Rosa”. Por marco que no quede. Un cartel señala que está prohibida la entrada a menores de 12 años y a los portadores de teléfonos móviles.<br />Desde la azotea del claustro de los Felipes, los viajeros observan el ensayo de tres actores en la puerta de la iglesia. Uno de ellos se olvida del parlamento y saca el papel con el diálogo que le toca decir, mientras una docena de curiosos observa la escena a distancia.<br />Los viajeros van de sorpresa en sorpresa conventual. Si una vez vieron Batalha, los Jerónimos y Alcobaça y ahora el convento de Cristo, se preguntan cómo será Mafra. Pero para esto último tendrán que esperar otra ocasión, aunque por el Memorial de Saramago y algunos planos de las guías turísticas, puedan adivinar su grandeza.<br />Los visitantes se pierden por los claustros. Hay naranjos y azulejos y un manuelino en estado puro poblado de esferas, cordones y corales. Lo visitantes meten las narices por la cocina, la despensa y el refectorio, pero han desaparecido los olores, sabores y manjares. El tiempo se ha detenido sólo de manera pétrea, que son otros los actores y otras también las costumbres y necesidades. Aún así, el lugar es el mismo. Los hombres pasan, la tierra permanece. Los viajeros recuerdan que fue en Tomar, donde las Cortes de la nación lusitana reconocieron en abril de 1581 a Felipe, de España, como rey de Portugal, tras los sucesos derivados de la pérdida del rey don Sebastián en el desastre norteafricano de Alcazarquivir, acaecido tres años antes. El hijo de Isabel, la portuguesa, y del césar Carlos vino a juntar así los reinos peninsulares, en una frágil unión que se fracturó sesenta años después. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdSkny6zeUOaC_IhnCg1r7s-t0Guy1SlZG62JLI4RGQ2uxo9l4_7-4DDTAmpkEr29d_Bsh9psE6oQ22Bb7Axu9zFw4L3za0YbcmTroRhzvmp2nYK9SWpOdKsVrDUEqI0kzRM6u/s1600-h/Tomar_naranjo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326897598807555362" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdSkny6zeUOaC_IhnCg1r7s-t0Guy1SlZG62JLI4RGQ2uxo9l4_7-4DDTAmpkEr29d_Bsh9psE6oQ22Bb7Axu9zFw4L3za0YbcmTroRhzvmp2nYK9SWpOdKsVrDUEqI0kzRM6u/s320/Tomar_naranjo.jpg" border="0" /></a><br />La mañana se les ha ido en el camino desde Lisboa y en la visita al convento, evocaciones incluidas. Después de comer en el restaurante “A Mao”, los curiosos se adentran en el casco antiguo de Tomar, descubren la antigua sinagoga, convertida ahora en museo y, poco después, visitan la iglesia de S. Joâo Baptista; la cruz de Cristo y las armas de Portugal han bajado de la cima al llano. La Praça da Republica tiene un pavimento ajedrezado; en el centro, de espaldas al castillo y frente a la iglesia sanjuanista, rinde Tomar homenaje y recuerdo a Gualdim Pais, fundador de la villa, cuando el convento fue de los freires del Temple.<br />Es tiempo de retorno. Los viajeros no se entretienen más, aunque lo harían de buena gana, y ponen rumbo a la Beira Baixa; dejan atrás Castelo Branco y Castel Novo. Se ha puesto el sol. Belmonte deberá esperar mejor ocasión. Atraviesan la serra da Estrela entre dos luces. Adivinan Guarda. Cruzan el Côa, que presienten, pero que ni ven ni oyen y llegan, al anochecer, a Ciudad Rodrigo.</div><br /><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">* 9 diciembre 2006 </span></div><br /><p><span style="font-size:85%;">Fotos: <em>Janela</em>; iglesia y caballero; naranjas y azulejos. (Convento de Cristo, Tomar).</p></span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-26630213524652378732009-05-15T00:17:00.004+02:002009-05-16T09:18:06.911+02:00Crónica portuguesa (3)<strong><span style="font-size:130%;">DE TUMBAS Y TORRES</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito *</span></em><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOC65iX6RGt7jifEa_-bvWfym6zf8DDZNqrn__SN2XY_TCPSr74kAvRMEmUyYf9_CN7oixIgH7W4LkxbHauNIiRhp3KvsSOuWW10xzaCBlFi3synGHEkE-nzSwzfUUeU3S_OSc/s1600-h/Lisboa_Herculano.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326893052605158498" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOC65iX6RGt7jifEa_-bvWfym6zf8DDZNqrn__SN2XY_TCPSr74kAvRMEmUyYf9_CN7oixIgH7W4LkxbHauNIiRhp3KvsSOuWW10xzaCBlFi3synGHEkE-nzSwzfUUeU3S_OSc/s320/Lisboa_Herculano.jpg" border="0" /></a> <div><div><br /></div><div align="justify">No sabemos de dónde sacaron los viajeros que una de las tumbas de la iglesia del monasterio de los Jerónimos está vacía y que se corresponde con la del Rey don Sebastián, como dejaron escrito en cierta ocasión. Ahora, comprueban que los dos sepulcros del templo son el de Camoens y el de Vasco de Gama. Son los Jerónimos algo así como un panteón de glorias nacionales en miniatura. En el claustro está también, dicen las guías, la tumba de Herculano, el decimonónico historiador portugués. Los viajeros la buscan y la hallan, sostenida por seis leones; en uno de los frontales, le reflexión del finado: “<em>Dormir? So dorme o frio cadáver, que nâo sente; a alma vôa e se abrica a os pès do omnipotente</em>”.<br />Como en su primera visita a Lisboa, ya hace algunos años, en Belem se volvieron a encontrar con la luz atlántica, que ya creían esfumada por el tiempo lluvioso y nublado. Pero, finalmente, esa mañana el sol salió y tanto los Jerónimos como el monumento a los Descubridores volvieron a reflejar el blanco secuestrado. Cruces de Cristo, esferas armilares y cuernos de la abundancia se pegan a los muros del monasterio, con mascarones, clípeos y cordones, que el plateresco se llama aquí manuelino.<br />Los Descubridores encaran el Tajo y van precedidos, en pétrea proa –balsa de piedra-, por don Enrique, el Navegante; arengando o indicando el rumbo a “os bravos portugueses, incitando”, camino de la mar océana<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifHNjqbd6HPiAWwmQW47PxxfC7KAqxZRCDLaqXpMv9zqfhNCYfkKejvNG_BVvxDlGmvmv_K7CgFu1BvmVgw08kefDhkstVwmkwyPQaMsIKyNusgcW4JCZVAbp1u2WtcruFrfSs/s1600-h/Lisboa_Descubrimiento.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326893235212192050" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifHNjqbd6HPiAWwmQW47PxxfC7KAqxZRCDLaqXpMv9zqfhNCYfkKejvNG_BVvxDlGmvmv_K7CgFu1BvmVgw08kefDhkstVwmkwyPQaMsIKyNusgcW4JCZVAbp1u2WtcruFrfSs/s320/Lisboa_Descubrimiento.jpg" border="0" /></a>.<br />Sopla el viento en Belem. Por un largo paseo a la vera del río y guiados por la luz cegadora, un reguero de visitantes se dirige al reencuentro con la torre. Verde, blanco y azul protegen el icono. De nuevo, otra vez, la cruz de Cristo en los balcones y en el remate del primer cuerpo. La torre ha sido recientemente restaurada, como se encarga de recordarlo un cartel a la entrada, en un proyecto cofinanciado por el Instituto portugués del patrimonio arquitectónico y la Unión Europea. La entrada tiene lugar bajo las armas de Portugal escoltada por dos esferas armilares, que cuando se levantó la torre eran tiempos de epopeya lusitana. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2xf5Dgr7ygL31KQ0VYnc2-DDfuAsVrr07d-g4Hr6U0MXcP8Cb6YvLt2wMSavlgKLQMoIEwe412CjO3B1GqRQw3BhvbKwH3raZ9vpbfCCUyFf2HqWxYsLGZ6q5L-QYctm8ft4g/s1600-h/Ventana_cruzCristo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326893345283878882" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2xf5Dgr7ygL31KQ0VYnc2-DDfuAsVrr07d-g4Hr6U0MXcP8Cb6YvLt2wMSavlgKLQMoIEwe412CjO3B1GqRQw3BhvbKwH3raZ9vpbfCCUyFf2HqWxYsLGZ6q5L-QYctm8ft4g/s320/Ventana_cruzCristo.jpg" border="0" /></a><br />A los viajeros les asalta la duda de saber si la torre es una pieza de ajedrez, enrocada para proteger a los monarcas. Pero el rey y la reina ya no están allí para contarlo, que Portugal es ahora una república, aunque espere todavía ansiosa la vuelta de don Sebastián, “El Deseado”, como reza su estatua en el jardín del obispo en Castelo Branco. Dicen que la torre nació para defensa del río, pero, bien mirado es el río el guardián de la torre. No obstante, a tenor de lo que hoy se ve, parece que ni lo uno ni lo otro. En todo caso, sea como fuere, la fortaleza ribereña ha mucho tiempo que fue tomada y nada impide ya la llegada tumultuosa de los extranjeros al corazón de la esencia portuguesa, si es que la esencia es el orgullo torrero, los navegantes y el tiempo perdido y nunca recobrado. Aquí, en la Torre de Belem, cada uno entra como pedro por su casa. Nunca la escalera de acceso estuvo tan apretada que, con los atascos de los que suben y los que bajan, aquello parece hora punta en una autovía de la capital. Sólo la azotea supone un pequeño alivio para los pacientes escaladores. Desde allí la vista se recrea en el río, en los Jerónimos y en toda Belem. Pero el instante tiene su contrapunto; si reconfortante es el cielo, de nuevo tendrán que soportar las angosturas y bajar de la cima, para encontrarse con tanta gente como peldaños tiene la escalera.<br />Por la tarde, los viajeros buscan el reencuentro con el Rossio y con la praça de Pedro IV. La estatua del monarca aparece ahora escoltada por una campana gigante, que estamos en vísperas de las Festas de Natal. Desde la praça de Figueira, poblada de palomas, y presidida por el retrato ecuestre de don Joâo I, se vislumbra, arriba, el castelo de San Jorge. Un avión surca las almenas; será el espíritu del alado dragón que de nuevo quiere tomar la fortaleza. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIuraUUIpkDMg7TZ9LxcGIsYLeDOhxKQ8LN6-YbTNJH0lYzhOYsrZj_zgqbpEiAyLjRCJSzktyGvESnUcR7jJlWgSsavqpmVqugKzE4r1OLeWFRgN3-jZxlootjbDY2OPjLcDE/s1600-h/Lisboa-ecuestre.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326893446793455170" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIuraUUIpkDMg7TZ9LxcGIsYLeDOhxKQ8LN6-YbTNJH0lYzhOYsrZj_zgqbpEiAyLjRCJSzktyGvESnUcR7jJlWgSsavqpmVqugKzE4r1OLeWFRgN3-jZxlootjbDY2OPjLcDE/s320/Lisboa-ecuestre.jpg" border="0" /></a><br />Los viajeros toman un tranvía con destino al Oceanográfico, que ocupa parte del lugar donde otrora estuvo la exposición universal lisboeta. El sol se ha puesto. Entre nutrias y peces, los visitantes se topan con un mar domesticado, sin asomarse a las abismales profundidades que surcan los fondos tenebrosos. Monstruos marinos que espantaron navegantes, pulpos, calamares gigantes y sirenas encantadas no vieron, que eso forma parte de la leyenda y aquí, como se ha dicho, las aguas están controladas y contenidas, ajenas a las borrascas atlánticas. Mejor así.<br />Las tinieblas libran la batalla con las artificiales luces. Los astros no titilan azules, que está nublado. Retornan los viajeros al corazón lisboeta par dar cuenta de un <em>bacalhau</em> a nata. El convento de Cristo les espera mañana en Tomar.</div><div><br /></div><div><span style="font-size:85%;">* 8 diciembre 2006</span></div><div></div><div><div><span style="font-size:85%;">Fotos: Tumba de Herculano en Los Jerónimos; monumento a los Descubridores; ventana en Torre de Belem y monumento al rey D. Joâo I, en la praça de Figueira.</span><br /><br /><em><span style="color:#cc0000;"><strong>(Concluirá: La Cruz de Cristo)</strong><br /></span></em></div></div></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-79316753277985628462009-05-07T00:24:00.003+02:002009-05-07T18:06:40.022+02:00Crónica portuguesa (2)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">LA LLUVIA DE SAN JORGE</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito *<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5y6u0HF1F_nWBgYik2kBf49WOHWzpxRZHg69WKuK18EcbUrikzbVg0c2WOvJSeGi_7acNxj_zheT-Sh3upM33cvmewFH3KwWvrb9_Vugi6eqzwGySmkSsGSoejQqnnsVAZT55/s1600-h/Lisboa_abeto.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326889678799683650" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5y6u0HF1F_nWBgYik2kBf49WOHWzpxRZHg69WKuK18EcbUrikzbVg0c2WOvJSeGi_7acNxj_zheT-Sh3upM33cvmewFH3KwWvrb9_Vugi6eqzwGySmkSsGSoejQqnnsVAZT55/s320/Lisboa_abeto.jpg" border="0" /></a></span></em></div><div align="justify">Por la mañana, antes de partir para Lisboa, los viajeros deciden visitar el viejo castillo entre la bruma. La niebla se ha apoderado de Castelo Branco y el día se torna gris. En algún lugar se toparán con un cartel que anuncia la actuación en la ciudad de Dulce Pontes, prevista para el día 9. Lástima, ojalá hubiera sido ayer. Ese día estarán de regreso a Ciudad Rodrigo. Así que se conformarán con oírla en el disco compacto que llevan en el automóvil.<br />Como desagravio, por la noche intentarán captar de refilón el alma lisboeta en “Luso”, un conocido restaurante en el barrio alto de la ciudad. Folclore marinero, guitarra portuguesa y fados desgarrados llenarán la sala, poblada de turistas entregados. Pero eso será por la noche. Antes, los viajeros tienen previsto pasear por las praças do Comercio, de Camoens, subir al castelo de Sâo Jorge, con parada y escala en la catedral. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_mEGlgOfBgc4TA9d0cIvgommFZCyQnz1WbXd7bgkVLfvlSPRx05Q8DpmFf7HlFKQC0xpk17IsT0GpZD22bJFcQ3ubIvBLGa8JWH1eYAQhUVe2czfAlzJCE9_an3S1VtHMyNsE/s1600-h/Lisboa_claustro.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326889779878918434" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_mEGlgOfBgc4TA9d0cIvgommFZCyQnz1WbXd7bgkVLfvlSPRx05Q8DpmFf7HlFKQC0xpk17IsT0GpZD22bJFcQ3ubIvBLGa8JWH1eYAQhUVe2czfAlzJCE9_an3S1VtHMyNsE/s320/Lisboa_claustro.jpg" border="0" /></a><br />En la seo se agolpan los fieles, encienden candelas en los lampadarios y recorren las alas de un claustro destripado, que muestra en el patio pretéritas estructuras de una Lisboa más antigua.<br />Escoltados por los tranvías, los viajeros se dirigen a la fortaleza del santo militar, donde les sorprenderá la lluvia. El día ha estado siempre gris desde que salieron de Castelo Branco. Desde allí divisan el Tajo que busca su estuario y la mar océana. Un gigantesco árbol luminoso emerge desde la praça do Comercio; efímero cohete vegetal que terminará sus días tras la Epifanía del Señor.<br />La subida a las almenas se hace en ordenada fila de uno, que son muchos los visitantes que, todavía, al caer la tarde, quieren palpar el cielo de Lisboa. La lluvia arrecia, como si fueran las saetas que lanzan los partidarios del dragón y que quisieran tomar la irreductible morada del santo bizantino, que aquí en occidente se ha vuelto lusitano. No por eso, los viajeros se amedrantan y siguen subiendo al adarve. A pesar de las inclemencias atmosféricas y de la falta de luz, los turistas ocupan el paseo de guardia y el interior de las torres, casi a tientas, pues es mucha la oscuridad, sólo rota por los destellos fulgurantes y efímeros de los flashes de las cámaras fotográficas. Agua y fuego. Quién sabe si bajo la roca no estará petrificada la bestia, amenazante doblegada y vencida por el titular de la fortaleza. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglbIBPbWkxg1iximlfWzIbiu06uaBP063DKa5gPJ5TLUJgmxpp9K079d2DVR7Bl5E3YrZ6N1GyQI6sFDvabis8HzuhOFSX2mx2gJ1bXhHWPfAkoezvRIINkJqEnSRit4Qonz_c/s1600-h/Castelo-SanJorge.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326889878814887154" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglbIBPbWkxg1iximlfWzIbiu06uaBP063DKa5gPJ5TLUJgmxpp9K079d2DVR7Bl5E3YrZ6N1GyQI6sFDvabis8HzuhOFSX2mx2gJ1bXhHWPfAkoezvRIINkJqEnSRit4Qonz_c/s320/Castelo-SanJorge.jpg" border="0" /></a><br />A la salida del castelo se topan con unos vecinos de Benavente, que han elegido también el puente de la Inmaculada para acercarse hasta Lisboa; con ellos toman un tranvía y bajan de la cumbre.<br /><br />En el Chiado, los viajeros se trasladan por un momento a Italia, a la iglesia de Nossa Senhora de Loreto, varias veces incendiada y reconstruida. Hay allí recuerdos del terremoto que asoló la ciudad lisboeta. Ahora, la tierra ya no tiembla, aunque sí comienzan a hacerlo las cansadas piernas de la andante caballería, tras un día agotador. Todavía tendrá tiempo el fatigado grupo de saludar la efigie broncínea de Pessoa, adentrarse por los reconstruidos barrios de Pombal y buscar un santuario de fados portugueses, donde reconfortar el alma, satisfacer el cuerpo y buscar el desagravio de las lágrimas de Dulce Pontes. Ya se dijo.</div><br /><span style="font-size:85%;">* 7 diciembre 2006</span><br /><span style="font-size:85%;"></span><br /><span style="font-size:85%;">Fotos: Praça do Comércio; claustro de la catedral y castelo de San Jorge (Lisboa).</span><br /><br /><span style="color:#cc0000;"><em><strong>(</strong>Continuará<strong>. "</strong></em><strong>De tumbas y torres...)</strong></span>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-51420239624037113242009-04-26T00:09:00.007+02:002009-04-27T10:21:38.784+02:00Crónica portuguesa (1)<strong><span style="font-size:130%;">EL JARDÍN DEL OBISPO</span></strong><br /><strong>Castelo Novo y Castelo Branco. 6 diciembre 2006</strong> <div><div><div><br /><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito</span></em> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhanYpRzdzhjdESSssBpOq056HttTKwZkQwxaeVinNHCyS1lwkpyW8-wuQ5x8CSeadV2GQLFDuuw8cW_vGGpI0ZFPsk0WABABh2qadrCW3Z5rX1ww8mBQuxitbC4gGigvzoEnBh/s1600-h/Castelo_Novo_fuente.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326885219123272722" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhanYpRzdzhjdESSssBpOq056HttTKwZkQwxaeVinNHCyS1lwkpyW8-wuQ5x8CSeadV2GQLFDuuw8cW_vGGpI0ZFPsk0WABABh2qadrCW3Z5rX1ww8mBQuxitbC4gGigvzoEnBh/s320/Castelo_Novo_fuente.jpg" border="0" /></a><br /><br />Los viajeros entran en Portugal por Ciudad Rodrigo, tras cruzar el Azaba y el antiguo paso fronterizo de Fuentes de Oñoro. La nueva <em>estrada</em> les conduce rápidamente al Côa, no lo verán, pero lo intuyen. Guarda queda a la derecha y los túneles, bajo la Serra da Estrela, se suceden.<br />Castelo Novo se asoma a la ruta y deciden entrar. Fueron estas tierras de la encomienda de la todopoderosa Orden de Cristo, que extendió sus cruces por medio Portugal y que fijó almenas en la torre de Belém, a orillas del Tajo. Pero estamos todavía de camino, en Castelo Novo, lejos de la desembocadura del río; aquí son otras las corrientes y efluvios que bajan de la sierra, aunque más al sur se fundan en el mismo lecho. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizWUumxcLur8cPvv3UGDqyRGdO4F-Xkf-k9lYJEKoAODPxeSJo-9rTU6z48rfr-3P6OotNoB9txN3t1eaOLCg_9LnMu1E8AyTJpwvV70Mo4mLOMQXO5pbFKuBc7KvzYIVvQPXk/s1600-h/Gato_CateloNovo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326885338861136306" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizWUumxcLur8cPvv3UGDqyRGdO4F-Xkf-k9lYJEKoAODPxeSJo-9rTU6z48rfr-3P6OotNoB9txN3t1eaOLCg_9LnMu1E8AyTJpwvV70Mo4mLOMQXO5pbFKuBc7KvzYIVvQPXk/s320/Gato_CateloNovo.jpg" border="0" /></a><br />Los viajeros oyen el agua bajo sus pies; canalizada por las calles baja de la sierra de Gardunha. Es esta un inmenso roquedal de granito, de bloques desnudos que se amontonan, de ciclópeas piedras erráticas que parecen amenazar a la población con un corrimiento generalizado desde la ladera y llevarse todo, casas y personas por delante. Pero la quietud y el silencio dominan estos parajes, que los cambios geológicos son lentos e imperceptibles de un día para otro. Eso sí, en el castelo, derruido, se nota la exfoliación del granito, efecto del hielo y del agua. Dejémonos pues de cataclismos fingidos o por venir y aprestémonos a recorrer la villa esta fría mañana de diciembre.<br />Hasta aquí han llegado también los euros del <em>Programa de Recuperaçâo das Aldeias Historicas</em>, para dar lustre al lugar. Los viajeros recuerdan la aplicación de esta iniciatva en Monsanto e Idahna-a-Vella-, no muy lejos de donde estamos, que son tierras de la Beira Baixa.<br />De Castelo Novo se quedarán con el agua, la fuente y los naranjos. Hay también un <em>pelourinho</em> o picota, con las armas manuelinas, y un gato blanco de cabeza negra que custodia el umbral de una puerta, al tiempo que mira curioso y desafiante a los intrusos. Pero no es hora de emular cuentos ni de adoptar el papel de Alicia, aunque la tierra y sus frutos nos parezcan maravillas, así que tampoco es tiempo de interrogar al gato; en todo caso, nos quedaremos con las ganas de saber si nos sorprenderíamos de lo que pudiera decirnos esta esfinge felina, acerca de lo que hubiera de aguardarnos tras el umbral y la metálica puerta. Sí es hora, en cambio, de buscar un lugar para comer y seguir la ruta. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnSayKY4NXO2OM-DoAnvgnJbY_WTLSnaJKsaYVg-ZrgcDV_toWM6-lg1pL6TUPXhH4Q99ThINU7E_ahss9bR7IP7de2_nBaJ4ng1aLaqC1goqRgENk33zwVS3xJKAY7Rh1btz6/s1600-h/Jardin_obispo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326885536087316770" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnSayKY4NXO2OM-DoAnvgnJbY_WTLSnaJKsaYVg-ZrgcDV_toWM6-lg1pL6TUPXhH4Q99ThINU7E_ahss9bR7IP7de2_nBaJ4ng1aLaqC1goqRgENk33zwVS3xJKAY7Rh1btz6/s320/Jardin_obispo.jpg" border="0" /></a><br /><br />Los viajeros harán parada y fonda en Castelo Branco, en un hotel ubicado en la colina, muy cerca del viejo castillo y recorrerán la villa a pie. Buscan y hallan los jardines del “Paço Episcopal”, fundado por don Joâo de Mendoça, obispo de Guarda, y continuado por Vicente Ferrer da Rocha, prelado de Castelo Branco, allá por la décimo octava centuria. En el jardín se dan la mano el agua, las plantas y la piedra, en una legión de graníticas esculturas que pueblan subidas y bajadas, escaleras, fuentes y estanques. Es este un completo programa iconográfico donde moran los padres de la iglesia, apóstoles, virtudes, estaciones, meses, y una completa galería de los reyes que han conformado la monarquía lusitana. Allí están los tres Felipes de la dinastía Austria, que en España se les conoce como segundo, tercero y cuarto y que, aquí, en Portugal son primero, segundo y tercero. Portugueses y españoles no se han puesto de acuerdo en los ordinales, así que no se busque el consenso histórico de Aljubarrota u Olivenza, que esas son otras cuitas que todavía levantan ampollas.<br />Pero hablábamos de los Felipes, a los que, por considerarlos “intrusos”, se les representa en un tamaño menor, empequeñecidos ante las dinastías nacionales, que Portugal siempre ha sido muy celosa de su soberanía e independencia. Sin embargo, pequeños o no, ahí están y, al menos, al primero de los reyes filipinos, le dan los portugueses el sobrenombre de “Prudente”; si es que lo fue, lo dicen ellos, que en España es Felipe II y con eso basta. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT-4Ji9cGSnWSVun6W5lNVJo56ov6hsD-KzaIj7R5_y3OgNVlYbfqhyphenhyphensAdEEdJIk50A_jL99geYfYT-Wr6h9C2cyCKSNudhKHvkcySCdu0dMYsFWc9NGZwIL4Tn05gyiAqdWRn/s1600-h/Felipe_CasteloBranco.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326885688444654162" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT-4Ji9cGSnWSVun6W5lNVJo56ov6hsD-KzaIj7R5_y3OgNVlYbfqhyphenhyphensAdEEdJIk50A_jL99geYfYT-Wr6h9C2cyCKSNudhKHvkcySCdu0dMYsFWc9NGZwIL4Tn05gyiAqdWRn/s320/Felipe_CasteloBranco.jpg" border="0" /></a><br />Ahora, el palacio episcopal es el museo de la ciudad, integrado por fondos procedentes de José Tavares, un coleccionista de principios del siglo XX. Allí están, entre otras piezas, los célebres bordados de Castelo Branco, junto a tapices y otros artilugios.<br /><br />En el parque se levanta la estatua de Joâo Rodrigues, un médico y escritor del siglo XVI, al que los nativos reconocen como “amato lusitano”. Y es que los portugueses son muy dados a reconocer las glorias patrias y por eso levantan bronces, esculpen granitos y graban los méritos del recordado.<br />Cae la tarde y llegan las tinieblas. Aunque en la ciudad no hay restos morunos, los viajeros cenan en el restaurante “Califa” el célebre <em>bacalhau </em>de la casa y a la plancha, que en Portugal hay mil maneras de preparar este plato nacional. Mañana será otro día.</div><br /><span style="font-size:85%;">Fotos: Fuente y gato en Castelo Novo. Jardín del obispo y reyes lusitanos (Filipe I, O Prudente).</span><br /><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;"><strong>(Continuará: "La lluvia de San Jorge")</strong></span></em></div></div></div></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-67195845169261923532009-04-20T00:30:00.004+02:002009-04-20T01:33:40.311+02:00Crónicas béticas (y 3)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">TRIANA, PUENTE Y APARTE</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito * <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL0bI1Q7BjYdODDVLWuNRwWng5rRa1ONSAZ7gGKhZ31yQnF8HIehG7gMZ-B6YHoKd5f12oJIwFsSnB4gfV7WEgeCzGp_6Mj8_gQg5qTXS_DvonFE-2AXbXmDMk6gGk9PmDBjjS/s1600-h/Velazquez.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323851693765005810" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL0bI1Q7BjYdODDVLWuNRwWng5rRa1ONSAZ7gGKhZ31yQnF8HIehG7gMZ-B6YHoKd5f12oJIwFsSnB4gfV7WEgeCzGp_6Mj8_gQg5qTXS_DvonFE-2AXbXmDMk6gGk9PmDBjjS/s320/Velazquez.jpg" border="0" /></a><br /></span></em>En el Museo de Sevilla están -sí- los jardines, pero no hay rastro del joven pintor desesperado por la huída de su “Triniá”. En eso estaban los viajeros, evocando a Miguel de Molina y a Carlos Cano, bajo la estatua de Murillo, cuando deciden que lo que han venido a ver son los lienzos de la escuela barroca sevillana; así que dejan la copla por el pincel y recorren los muchos patios y salas del antiguo convento de la Merced.<br />Saciado el espíritu, desde el Arenal se dirigen a los Reales Alcázares, no sin antes pasar por el plateresco ayuntamiento de Riaño y envolverlo en su cámara digital. Pero la entrada en los Reales es complicada, de efectos retardados. No es, "vamos a entrar" y ¡hala! "ya estamos". Los viajeros, como tantos otros, deberán esperar a que la cola que les precede sea engullida por las fauces del león que guarda la puerta; sólo así entrarán en la morada del rey don Pedro y podrán admirar los azulejos, atauriques y mocárabes.<br />Pero los visitantes quieren empaparse del alma sevillana al otro lado del río. Por la tarde, bajarán hacia la torre del Oro y cruzarán el puente que les lleva a la margen izquierda.<br />Triana es a Sevilla lo que el Trastévere a Roma. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx1_VD5JSJR7pR7ACQy1nluqJ3a7mqwBVyjGxodlGVo3b3r37dEwiHWiJMWLCUSei50qqR-Hw_DUX4iFP-_Ux1PpQzWm5S7l8fMJ6G3GwPfWn5RbfX4mpmVMo4a1GjjH-mwCT4/s1600-h/Tortola.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323851834782194162" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx1_VD5JSJR7pR7ACQy1nluqJ3a7mqwBVyjGxodlGVo3b3r37dEwiHWiJMWLCUSei50qqR-Hw_DUX4iFP-_Ux1PpQzWm5S7l8fMJ6G3GwPfWn5RbfX4mpmVMo4a1GjjH-mwCT4/s320/Tortola.jpg" border="0" /></a><br />El río sigue fluyendo, se llame Betis, río Grande o Guadalquivir, que lo de menos es el nombre, mientras lo surquen galeras, bajeles o piraguas; mientras corra por la depresión en busca del océano. El río baja sucio en su curso bajo. Un barbo muerto flota vientre arriba. También, en los jardines de los Reales Alcázares, una tórtola sin vida, rodeada de hojas marchitas, espera volver a ser polvo de la tierra.<br />Para acceder a los embarcaderos hay que buscar la entrada entre restaurantes. Allí bajarán los viajeros, no para comer –que ya lo hicieron- ni para subirse a una barca, sino para ver los reflejos de la torre del Oro en las mansas aguas del río.<br />Por la calle de Troya, los visitantes se dirigen al corazón de Triana. Una placa recuerda que en otro tiempo se llamó de La Cruz, ambiente de la novela cervantina de Rinconete y Cortadillo en el patio de Monipodio. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBEritnInd3zrJSiwxct5RMg_K3wEypYqI-1y9tT8NxHnq9tOlfUtAQMcsHbm0t0jTNBMYP55W6i60g4efXuWyrdDhffcAWhnnuOZE99QnVUIXE3h6arvMqgVT-Rq61h7Om-J8/s1600-h/Torre-Oro.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323852294035955954" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBEritnInd3zrJSiwxct5RMg_K3wEypYqI-1y9tT8NxHnq9tOlfUtAQMcsHbm0t0jTNBMYP55W6i60g4efXuWyrdDhffcAWhnnuOZE99QnVUIXE3h6arvMqgVT-Rq61h7Om-J8/s320/Torre-Oro.jpg" border="0" /></a><br />¡Quién lo iba a decir!, pero en uno de los bares de Triana, los viajeros se toparon con una fotografía de Barrio de Sanabria, de Paisajes Españoles. Ya lo ven, pusieron rumbo al sur y el norte, como una sombra, les persigue. Pronto encontrarán la explicación; el padre del camarero es oriundo de tierras sanabresas, donde tiene una casa a la que la familia retorna todos los veranos. En el interior, se ofrecen varias participaciones de la lotería de Navidad, tanto de la Hermandad del Cachorro como de la Esperanza de Triana. A la salida descubren más ecos sanabreses; no habían reparado a la entrada en el nombre del establecimiento: “Bar Remesal, especialidad de caracoles”. Y es que el norte está tan lejos y tan cerca. Por la mañana, en la calle Sierpes, los viajeros se encontraron con Paco, un maestro zamorano al que conocieron hace veinticinco años. Ahora vienen a saber que organiza viajes y, durante estos días, está en Sevilla de visita con unos amigos.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirUGh0_RMOiFaIbcEB5g3j8VYBytksj-HsoaP0XTrlfqIvenznbRPhxcNcgicxMeuCIrOh8qqpzxg-PgZdJX4amV2mTFnAqrljmHT8a-XkOODzcA0e5HGUE0CG7eYuFrovH3Ui/s1600-h/Divina-Pastora.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323852533506913570" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirUGh0_RMOiFaIbcEB5g3j8VYBytksj-HsoaP0XTrlfqIvenznbRPhxcNcgicxMeuCIrOh8qqpzxg-PgZdJX4amV2mTFnAqrljmHT8a-XkOODzcA0e5HGUE0CG7eYuFrovH3Ui/s320/Divina-Pastora.jpg" border="0" /></a><br />Es a la ermita del Cachorro a dónde encaminan sus pasos los viajeros. Antes pasarán por la iglesia de la Hermandad de la Divina Pastora. Estamos aquí en el corazón de la religiosidad sevillana, a este otro lado del río. Y es que, como dicen sus habitantes: “Triana es puente y aparte”. Aquí se dan la mano béticos y sevillistas, que el color alcanza las humanas pasiones y, así, en la calle de Rodrigo de Triana, los colores van del blanco al verde y del verde al blanco.<br />Cuando llegan, por fin, a la ermita, acaba de terminar una boda. Una limusina recoge a los novios. Ya no hay devotos en la iglesia, tan sólo cuatro turistas y los recién llegados.<br />El regreso a Sevilla lo hacen por el puente del Cachorro, hacia el barrio del Arenal, hasta la plaza del Cabildo. Todavía tendrán tiempo de comprar los “dulces de las monjas”. Observan los viajeros que los sevillanos deben ser muy golosos, pues formando cola aguardan pacientemente su turno para comprar los exquisitos manjares en un pequeño y especializado local.<br />Poco más les entretiene por hoy en Sevilla, como no sea adquirir algunos azulejos y objetos de cerámica. Por estar, se quedarían más tiempo, pero los cuerpos están cansados y desean retornar a Carmona.</div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Fotos: Estatua de Velázquez en los jardines del Museo de Bellas Artes de Sevilla; tórtola muerta en los Reales Alcázares; la Torre del Oro desde Triana y azulejo de la Divina Pastora.</span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">* 8 de diciembre de 2007</span></div><br /><br /><div align="justify"><strong><span style="color:#cc0000;">Próximamente: Crónica galaica</span></strong></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-64740217109215709952009-04-12T18:27:00.011+02:002009-04-12T22:09:41.278+02:00Crónicas béticas (2)<strong><span style="font-size:130%;">DULCES DE LAS MONJAS</span></strong><br /><em><span style="color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito *<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4Ghedi2jd4WOY95BIiFtQRE7RgZ0eFzWUCVCTZanpiAH17BHaWlYi6sG8ACxc-Jn1l_YQeED7FgEgEjg3oKhpPxll0PVamLrF12IQekgkrVkX2rBlctTJ_svLXIEMSUiS-kF2/s1600-h/Tumba-Carmona.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323848303927582322" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4Ghedi2jd4WOY95BIiFtQRE7RgZ0eFzWUCVCTZanpiAH17BHaWlYi6sG8ACxc-Jn1l_YQeED7FgEgEjg3oKhpPxll0PVamLrF12IQekgkrVkX2rBlctTJ_svLXIEMSUiS-kF2/s320/Tumba-Carmona.jpg" border="0" /></a></span></em><br /><div align="justify"><br />Estamos, ya se dijo, en la Bética, en la fértil y suave vega del Guadalquivir. Y aunque no sea hoy primero de noviembre, los viajeros inician la visita al cementerio más antiguo de Carmona. La romería mortuoria se topó primero con el anfiteatro. Todavía tienen en la retina las moles desprendidas del de Itálica, como si fueran los restos de un cataclismo. En Carmona se conserva el esqueleto entero, como una honda cicatriz en la blanda roca.<br />Vienen a saber que, caído en desuso, los habitantes de la ciudad llegaron a utilizarlo como camposanto. En este, hicieron lo mismo que los isleños en el teatro de <a href="http://lacronicadebenavente.blogspot.com/2006/10/crnicas-mallorquinas-vi.html"><span style="color:#6600cc;">Alcudia</span></a>; y es que los espacios bulliciosos, andando el paso del tiempo, enmudecen y se transforman en lugares de quietud, donde habita el olvido. Al fin y al cabo todo vuelve al polvo.<br />Los viajeros reflexionan sobre el ruido y el silencio y se dicen que si guerra dan los vivos, también la dieron los muertos. Los humanos pasan tanto tiempo pensando en cómo vivir como en preocuparse por las comodidades del eterno descanso.<br />Tal vez por eso, aquí, en Carmona, se labró para los muertos una ciudad bajo la tierra. No todo es olvido, que la memoria pervive más allá de la muerte, sobre todo cuando alguien se molesta en dejar grabados nombres y hechos. En Carmona, las generaciones se han sucedido, pero los nombres de Servilia y de Postumio permanecen. Como también sus espacios de eternidad; violados, sí, pero mostrados al mundo por el empeño de un inglés decimonónico. Acaso en eso consista la inmortalidad, cuando los nombres perduran dos mil años después del óbito.</div><div align="center"><br /><br />* * *</div><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjulA82aWcm5A72Y5vk2LpAWzjXj54vrufsoUTbOJ9bX5X7Rjuli6Q-eEJ4Ss_FCUOWfhIcXkLMv21YgdZEvlzrI7twmAhvYRnAI-P7T7vxsRBu6CmSSTRBX6qyZHT3lMoUjQk_/s1600-h/Sevilla-desdeGiralda.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323848443966276642" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjulA82aWcm5A72Y5vk2LpAWzjXj54vrufsoUTbOJ9bX5X7Rjuli6Q-eEJ4Ss_FCUOWfhIcXkLMv21YgdZEvlzrI7twmAhvYRnAI-P7T7vxsRBu6CmSSTRBX6qyZHT3lMoUjQk_/s320/Sevilla-desdeGiralda.jpg" border="0" /></a><br />De <em>Carmo </em>a<em> Hispalis</em>. De la calma de los muertos al bullicio de los vivos. Tropel de gentes en la plaza de España; cuadrillas que buscan su banco provincial, como quien busca el Grial, sólo que el banco lo encuentran y con eso se conforman.<br />Columnas humanas suben y bajan sin descanso al campanario de la catedral. Si don Fermín desde la torre de la seo ovetense escudriñaba la vida de Vetusta, desde la Giralda podría intentarse algo parecido e indagar por los amores perdidos de la mocita más bonita de un conocido barrio, por los recuerdos infantiles donde maduran los limoneros o por la lunita plateada y las dos cruces del monte del Olvido.<br />Pero la magnitud de la ciudad haría que sólo quedara en eso, en un intento, pues son muchos los rincones sevillanos. Además, el curioso “voyageur” podría quedarse ensimismado contemplando la ciudad, sus barrios y edificios y olvidarse de su oficio. Dejemos a los troyanos, mejor así.<br />Los viajeros bajan de la torre y salen por la puerta de los Naranjos camino del barrio de Santa, Cruz con el recuerdo de Carlos Cano. Entre tiendas de artesanía y “souvenirs”, llegan a la plaza de Banderas. Muy cerca, los sevillanos hacen cola para comprar “los dulces de las monjas”, expresión colectiva que por estas fechas realizan los conventos de dueñas de la ciudad. Pero los viajeros, Fabio, cambian el dulce por una manzanilla en la calle de Rodrigo Caro, poético famoso, al tiempo que la tuna ha comenzado ya su serenata. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLv4CBEVatN7WDkxxuHZsPAS7Xd1xY6_EgKvZcfUDozM-v3s0hAlHag4prKF_Re46tizMhiigV0I0vrhGilmBALEx4J_Mw985REUgXwlHPJN0-vuEbfjloE-ehHLH6Eq__Blob/s1600-h/Dulces_Monjas-cola.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5323848197925945650" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLv4CBEVatN7WDkxxuHZsPAS7Xd1xY6_EgKvZcfUDozM-v3s0hAlHag4prKF_Re46tizMhiigV0I0vrhGilmBALEx4J_Mw985REUgXwlHPJN0-vuEbfjloE-ehHLH6Eq__Blob/s320/Dulces_Monjas-cola.jpg" border="0" /></a><br />Son las siete de la tarde. Por la plaza de Santa Cruz llegan a los Jardines de Murillo, cuando son sorprendidos por ruidos de sirena que se mezclan con el sonido de las campanas. Aquel, poco a poco desaparece y este se hace casi ensordecedor. Diríase que todos los bronces de Sevilla han comenzado a repicar. Pero no, “son sólo las campanas de la catedral”, les advierte un nativo al que preguntan. La razón de aquello no es otra que hoy es víspera del día de la Inmaculada Concepción, que aquí, en Sevilla, se vive de manera muy especial, con procesión incluida.<br />Los viajeros están cansados. Ya han visto a la Virgen de Montañés en el presbiterio de la seo y le han robado una imagen digital. Con eso se conforman, y con Carmona como refugio.</div><br /><br /><span style="font-size:85%;">Fotos: Tumba en Carmona; Sevilla desde la Giralda y cola para comprar los dulces de las monjas.</span><br /><br /><strong><span style="color:#cc0000;">(<em>Continuará</em>: Triana, puente y aparte)</span></strong><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:85%;">* 7 de diciembre de 2007</span> </div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-15386768352433074202009-03-30T00:09:00.014+02:002009-04-12T18:35:34.649+02:00Crónicas béticas (1)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">"MUSTIO COLLADO..."</span></strong><br /><em><strong><span style="color:#cc0000;">Ruinas de Itálica</span></strong></em></div><div align="justify"><strong><em><span style="color:#cc0000;"></span></em></strong> </div><div align="justify"><strong><em><span style="font-size:85%;color:#cc0000;">Por José I. Martín Benito *</span></em></strong></div><div align="justify"> </div><div align="center"><em><span style="font-family:times new roman;">Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora<br />campos de soledad, mustio collado,<br />fueron un tiempo Itálica famosa...</span></em></div><div align="center"><span style="font-family:times new roman;">(Rodrigo Caro)</span></div><div align="center"><span style="font-family:times new roman;"></span></div><div align="center"><span style="font-family:times new roman;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXle-EQGEj6u8WIk0aFH6Yyt332c05rAi6g7hmd3ht8zVKpBU7YwJPqsZBiWowpB9EQg0hIrjcswKItWoce968P8vD4i-lutEnUcKU4APE01RW5eOkq3QDct5oGOnr80cI42h8/s1600-h/Anatidas_Italica.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5318740522491681634" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXle-EQGEj6u8WIk0aFH6Yyt332c05rAi6g7hmd3ht8zVKpBU7YwJPqsZBiWowpB9EQg0hIrjcswKItWoce968P8vD4i-lutEnUcKU4APE01RW5eOkq3QDct5oGOnr80cI42h8/s320/Anatidas_Italica.jpg" border="0" /></a></span></div><div align="justify">Ignoran los viajeros qué puede depararles la visita a la antigua ciudad. Las dos veces anteriores se dieron de bruces con la verja, por lo que piensan que, si a la tercera va la vencida, verán cumplidos sus propósitos de adentrarse en la “<em>Itálica famosa</em>”.<br />Ahora, por poco la historia se repite. Los guardas les advierten que, al ser día festivo, la visita terminará a las cuatro de la tarde, para las que apenas quedan poco más de 20 minutos.<br />Finalmente, en el interior, entablarán conversación con otro de los custodios, lo que les permite hacer un paseo más pausado y que el tiempo se detenga y a la vez se alargue. No podrán por menos de evocar los versos del poeta en aquellos <em>campos de soledad</em>.<br />Cinco anátidas llegan graznando desde el sur y se posan, sin inmutarse, cerca de los visitantes. Parece que lo hayan hecho siempre; en todo caso, los extraños en aquel paraje son los viajeros.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfzQe3-U4dgyuiIdU3-4TD1fDiCt46QvA1iL82pUF623_PAZSEJOoT3DUsxIqKhMbWYHWtCnlkf7itQzbyK76c_AR-AfMTZ7cTtlJeyonYJpOk3kPJY_bxRoInoMHoRl9OvUsB/s1600-h/Avion-Italica.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5318740696688165026" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfzQe3-U4dgyuiIdU3-4TD1fDiCt46QvA1iL82pUF623_PAZSEJOoT3DUsxIqKhMbWYHWtCnlkf7itQzbyK76c_AR-AfMTZ7cTtlJeyonYJpOk3kPJY_bxRoInoMHoRl9OvUsB/s320/Avion-Italica.jpg" border="0" /></a><br />La presencia de la vida silvestre es constante en el solar itálico. Una liebre cruza, en rápida carrera, la vía decumana.<br />Los emperadores ya no están allí para presenciar la metamorfosis de su <em>urbs</em> en el <em>agge</em>r primigenio. Es igual, aunque estuvieran tampoco acertarían a encontrar una explicación en los grandes pájaros mecánicos que sobrevuelan constantemente el solar urbano. ¡Quién sabe si los aviones no estarán instando a las aves petrificadas en uno de los mosaicos a remontar el vuelo, para que vuelvan, otra vez, a surcar los cielos de la Bética. Y con ello, el retorno de la romanidad! <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9qRpUMGAbLtLaInr-eQAsXyvEDFohUcmrPPJfA-vLrcORcYZkTGchts26Xe-eWtCPLzGRT-4LNqHRIny6bzOJBvoEEXTWj921TDYBlBcn7UvUdqg6zsLlfBiPutddX-zzPO5M/s1600-h/Anfiteatro-Italica.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5318740903946210194" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9qRpUMGAbLtLaInr-eQAsXyvEDFohUcmrPPJfA-vLrcORcYZkTGchts26Xe-eWtCPLzGRT-4LNqHRIny6bzOJBvoEEXTWj921TDYBlBcn7UvUdqg6zsLlfBiPutddX-zzPO5M/s320/Anfiteatro-Italica.jpg" border="0" /></a><br /><br />Los viajeros han llegado, pero marcharán. Lo hicieron otrora los hijos de la ciudad. Trajano cambió la vida de provincias por la de la metrópoli del imperio y el Betis por el Tíber y el Danubio.<br />Pero, a pesar de la hégira, y a pesar también del inexorable paso del tiempo, los muros se agarran a la tierra: en los desgajados bloques de hormigón del anfiteatro, en la alcantarilla que corre por debajo de la calzada principal, en los pavimentos que resisten pegados al solar… Sombras y memorias funerales de alto ejemplo...<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEillSZdvme0RlI4Z1zo7C1vQT76kLtrv8FXHHZ-qujFdATOYOd3d3TyW354hwzPfXk4O2mZuvWEwYP7j7jWTZI-6goQjZMP1BJ2Ratp9FoWzkMO2sR3uEYZDVZCM2k0ZlwSRTDq/s1600-h/Trajano-Italica.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5318741001352343666" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEillSZdvme0RlI4Z1zo7C1vQT76kLtrv8FXHHZ-qujFdATOYOd3d3TyW354hwzPfXk4O2mZuvWEwYP7j7jWTZI-6goQjZMP1BJ2Ratp9FoWzkMO2sR3uEYZDVZCM2k0ZlwSRTDq/s320/Trajano-Italica.jpg" border="0" /></a><br /><br />Ya en Santiponce, dos “roulottes” permanecen ancladas a las puertas del antiguo teatro. Diríase que los actores están a punto para bajar de estos camerinos de hojalata y comenzar la representación.</div><div align="justify">La escena da la espalda al <em>limes</em>, entre el bullicio de la ciudad moderna, con el sosiego de las ruinas del <em>mustio collado </em>en los campos de vastas soledades.<br /><br />De las cenizas a la llama. Del eco al ruido. Del Betis al valle del Corbones. Los viajeros tendrán tiempo todavía de llegar al alcázar del Rey don Pedro y descubrir los secretos tartesios y turdetanos de Carmona y de la roca blanda de los Alcores. </div><div align="justify"><br /><strong><span style="color:#cc0000;"><em>(Continuará...: </em>"Dulces de las monjas"<em>)</em></span></strong></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">Fotos: Anátidas, avión, anfiteatro y estatura de Trajano en Itálica (Santiponce, Sevilla).</span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span> </div><div align="justify"><span style="font-size:85%;">* 6 de diciembre de 2007 </span></div><div align="justify"><span style="font-size:85%;"></span></div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-21831473.post-49242763481021711972009-03-12T01:08:00.006+01:002009-03-16T20:34:17.831+01:00Crónicas galas (y 6)<div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">BAYONA</span></strong><br /></div><div align="justify"><em><span style="color:#cc0000;">Por José Ignacio Martín Benito<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTtHmz4xe22xPwadylqixeeHdsOHoKHZapFopJbZ69uDfZJJh6_iPEu1GLv3JKDXtbiihGNUwWcrOetAhsl5LHFInBHR08cl2XT-LYxgCDk7xnHSIbsV2k0cAVFRLZ7RcCDeke/s1600-h/P4060166.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312089139185071890" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTtHmz4xe22xPwadylqixeeHdsOHoKHZapFopJbZ69uDfZJJh6_iPEu1GLv3JKDXtbiihGNUwWcrOetAhsl5LHFInBHR08cl2XT-LYxgCDk7xnHSIbsV2k0cAVFRLZ7RcCDeke/s320/P4060166.JPG" border="0" /></a></span></em></div><div align="justify">Es tiempo de regreso. Los viajeros hicieron el trayecto a Bayona en una jornada de Viernes Santo, con desvío a La Rochelle, la vieja ciudad protestante. Por la mañana, antes de abandonar Nantes, visitaron el castillo de Ana de Bretaña, con el que se toparon todos los días durante su estancia en aquella ciudad. Allí entendieron, en el gran contenedor de la historia urbana, como el ducado fue engullido por Francia por alianza matrimonial, que en aquellos tiempos el casarse aportaba territorios, ducados y reinos. Pero no estamos aquí como cronistas, sino como espectadores ambulantes.<br />Son muchos los kilómetros que les separan de Bayona y todavía quieren hacer un alto en La Rochelle, el estandarte urbano de la Reforma francesa. No tuvieron demasiado tiempo para perderse por sus calles, así que fueron al puerto, se encaramaron a lo más alto de una torre, tomaron un café y buscaron el sur. Bordearon Saintes, Burdeos y llegaron a la ciudad del Nive en torno a las diez de la noche. Mañana visitarán la ciudadela.<br /></div><div align="center">* * *<br /></div><div align="justify">Es Bayona ciudad de frontera, fortificada por sus cuatro costados. Hoy, Sábado de Gloria, las calles están regadas y ha salido el sol. Los viajeros se pierden por el mercado, mientras un grupo de ciclistas, tocando la bocina, reparten propaganda electoral, que estamos en época de las presidenciales francesas.<br />Bayona tiene dos castillos, el viejo y el nuevo. En el <em>Château Neuf</em>, sede de la administración del <em>Musée Basque</em>, los visitantes indagan la historia de la ciudad. Grandes plataneras crecen en el patio central, junto a una deteriorada ventana flamígera. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEkWP_mgH9DdHHUvVR9A-14uNsOKeOnGzLq9H-qiWV0bVuLQyMwfDax80UpaKJFkiiIZWmvCcNMAs65sz75jnkweRf_vgFDwVPWpEJLqPdM7aUOR-UpQwY66dOxoN1I3A04ZEa/s1600-h/P4070223.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312089359502819298" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 239px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEkWP_mgH9DdHHUvVR9A-14uNsOKeOnGzLq9H-qiWV0bVuLQyMwfDax80UpaKJFkiiIZWmvCcNMAs65sz75jnkweRf_vgFDwVPWpEJLqPdM7aUOR-UpQwY66dOxoN1I3A04ZEa/s320/P4070223.JPG" border="0" /></a><br />En el <em>Château Vieux</em>, los viajeros abrieron la puerta y entraron, sin preguntar. Apenas pueden asomarse a las salas des Gards y de Duguesglín, cuando advierten un taconeo apresurado y la voz de una señora que les advierte que el castillo es del Estado Francés, de uso militar y que el paso está prohibido. Los viajeros se miran entre sí; lo que menos quisieran es haber provocado una crisis de seguridad.<br />Así que, si la milicia no les acoge, será mejor buscar la protección eclesiástica y visitar la catedral. Por aquí también llegó el culto a San Martín, que goza de vidriera y capilla. En la de Saint Jacques, los vitrales muestran episodios de la Leyenda Aúrea; sin embargo, la imagen del Hijo del Trueno ha desaparecido y su lugar está ocupado por Saint Guré d´Ars. Un devoto ora delante de la imagen de Nuestra Señora de la Paz. En la catedral la confesión es <em>vis à vis</em>; no hay celosías por medio. Será así, piensan los viajeros, que hace mucho que dejaron de practicarla.<br />Pero el bullicio está fuera de los sagrados muros. Ya hemos dicho que es día de mercado y en los puestos callejeros se venden huevos, verduras, leche en botellas de agua… Un ciclista les entrega propaganda animando a la “insurrección electoral”. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoxNqoC0kZaEO6m3NEUPbfPmoAdKKY4c0K7psPLxA9suyIsCY6nAPLUCQTjqTuxjSk2ReiOShzvMEiuPuy93chNuO5I-1TtKsPl65nszP52mGLrv-qpFuGgqrwl3xM5n1nPEOk/s1600-h/P4070253.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5312089662943204754" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 239px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoxNqoC0kZaEO6m3NEUPbfPmoAdKKY4c0K7psPLxA9suyIsCY6nAPLUCQTjqTuxjSk2ReiOShzvMEiuPuy93chNuO5I-1TtKsPl65nszP52mGLrv-qpFuGgqrwl3xM5n1nPEOk/s320/P4070253.JPG" border="0" /></a></div><div align="justify">Los viajeros, ahora sí, se perderán por las calles y tiendas. No vieron a Napoleón, ni a Carlos IV ni a Fernando VII, que estos debían estar muy ocupados en quitarse y ponerse la corona en sus reales testas. Así que dejémosles entretenidos, con sus cuitas y pactos de familia y pongamos rumbo a la vieja Iberia, que habrá que repostar las fuerzas en Donostia.</div><div align="justify"> </div><div align="justify"> </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Foto: Puerto de La Rochelle; mercado de Bayona.</div>La Crónica de Benavente y los Valleshttp://www.blogger.com/profile/10391968808119911068noreply@blogger.com0